La investigación trata de esclarecer los motivos que desataron el fuego, que se originó en un edificio de 14 plantas y se propagó rápidamente a otro inmueble colindante.
El devastador incendio que se originó este jueves en un edificio de 14 plantas del barrio del Campanar en Valencia ha dejado al menos nueve víctimas mortales confirmadas. Además, habría un desaparecido. La brigada científica de la Policía Nacional ha determinado que el número de cuerpos hallados hasta el momento en el interior del edificio calcinado de València son nueve, uno menos que la cifra oficial que se había ofrecido a primera hora, cuando se elevó la cifra a diez muertos. Otras 15 personas han resultado heridas.
Los bomberos y la policía científica han logrado acceder durante las primeras horas de este viernes al interior del edificio para intentar localizar a las personas que estaban desaparecidas.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado 87 efectivos y 38 medios para colaborar en las labores de extinción del incendio en dos edificios de catorce plantas de Valencia. Entre dichos medios se encuentra el dron ‘Marice 300’ que ha realizado vuelos en el exterior para buscar posibles víctimas, informan fuentes del Ministerio de Defensa.
Es el peor incendio en la historia de Valencia. Se inició a las 17:30 horas del jueves y se extendió con gran rapidez por los dos bloques de viviendas. Los bomberos siguen trabajando sobre el terreno.
Por otro lado, al menos 105 personas han sido realojadas en hoteles de Valencia y el resto de afectados permanecen en casas de familiares o amigos. Mientras, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de las víctimas un edificio de nueva construcción con 131 viviendas, adquirido recientemente en Safranar, que se están equipando gracias a la colaboración de empresas de la región.
Todavía no hay hipótesis claras sobre las causas del incendio ni sobre su relación con los materiales de la construcción, en concreto, la presencia o no de poliuretano como aislante y el revestimiento de ‘fachada ventilada’. Así, las administraciones centran ahora sus esfuerzos en investigar el origen del fuego y su rápida propagación.
