Las imágenes muestran a jóvenes cantando, bailando y bebiendo en los bajos de una casa, todos ellos sin mascarilla.
Agentes de la Policía Local de Málaga especializados en investigaciones en fuentes abiertas de internet y redes sociales han denunciado al responsable de organizar una fiesta ilegal en un local, tras llevar a cabo diversos controles de contenido de canales abiertos en redes sociales a raíz de los cuales se ha podido evidenciar que se cometían diferentes incumplimientos a las medidas sanitarias adoptadas para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la pandemia por COVID-19.
La investigación se inició a principios de marzo tras localizarse el contenido videográfico colgado en varios perfiles de la red social Instagram en el modo historias, opción que ofrece tan solo 24 horas de exposición, borrándose el material subido pasado ese tiempo, por lo que suele utilizar dicho formato para colgar imágenes de situaciones comprometidas ante la falsa sensación de impunidad que produce su borrado.
A través del estudio de los vídeos y mediante la técnica conocida como triangulación de perfiles, los policías locales pudieron determinar que en la noche del sábado 27 de febrero se había celebrado una fiesta a la que acudieron más de diez personas, produciéndose una clara situación de riesgo de contagio y propagación de la COVID-19.
En los vídeos analizados, aparecen jóvenes reunidos cantando, bailando y bebiendo, algunos de ellos también fumando, careciendo todos ellos de mascarillas de protección e incumpliendo las medidas sanitarias relacionadas con la distancia social de seguridad.
Tras diversas gestiones, los agentes de la Policía Local de Málaga pudieron averiguar que el lugar en el que se celebraban las fiestas era en un local situado en los bajos de una vivienda ubicada en la barriada malagueña de El Palo.
Así, los policías locales identificaron al responsable y propietario, un joven de 21 años de edad, que fue denunciado.
