Utilizó el número de colegiado de otro facultativo para poder ser contratada por el centro, burlando todos los controles de verificación.
El hospital de la localidad barcelonesa de Berga, perteneciente al servicio público de salud de Cataluña, se ha visto envuelto en un escándalo después de descubrir que una joven sin titulación se hizo pasar por médica y trabajó durante siete meses en el área de urgencias sin que nadie se diera cuenta. La falsa doctora utilizó de manera fraudulenta el número de colegiado de otro facultativo para poder ser contratada por el centro, burlando todos los controles de verificación. Según testimonios de sus compañeros, la joven preguntaba mucho y demostraba gran inteligencia, lo que le permitió ejercer como médica sin levantar sospechas.
La trama fue descubierta gracias a una empresa externa a la que la falsa médica envió su currículum para un trabajo en el sector de la salud privada. Al requerir su título de colegiada y no recibirlo, levantaron las alarmas y alertaron al hospital de Berga. Tras verificar en el colegio de médicos de Barcelona, se constató que esta joven no estaba registrada como facultativa, lo que llevó al inmediato despido tanto de la impostora como del jefe de Recursos Humanos, quien no verificó adecuadamente la documentación facilitada durante el proceso de contratación.
Aunque la joven nunca atendió a los pacientes sola y siempre estuvo bajo la supervisión de un médico experto, el hospital admitió que hubo irregularidades en el proceso de contratación, y ha presentado una denuncia ante los Mossos por intrusismo profesional, considerado un delito en el caso de médicos. Según las investigaciones del centro, el 88% de las actuaciones en las que intervino esta falsa médica fueron de baja complejidad, y aseguran que no se han producido deficiencias asistenciales.
