Todo ha quedado en una falsa alarma, aunque se ha creado un gran revuelo entre los vecinos del malagueño barrio de Martiricos mientras la policía han hecho las comprobaciones oportunas.
Los alrededores del estadio La Rosaleda han estado acordonados y vigilados por varios coches de policía mientras se jugaba esta noche el partido entre el Málaga y el Rayo Vallecano. Efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional, cortaron todos los accesos al recinto de Martiricos tanto peatonales como por carretera. El motivo, según pudo constatar ElDesmarque a través de fuentes policiales y del club blanquiazul, la aparición de un coche con matrícula protegida en extrañas circunstancias frente al Vithas Centro Médico Rosaleda.
Según indican fuentes policiales, se trata de un vehículo con matrícula protegida que ha sido sometido al reconocimiento de dos perros para detectar posibles cargas explosivas dentro del mismo. Un primer perro marcó el coche pero en la segunda comprobación, realizada por otro animal, no se reconoció nada.
Desde Málaga Hoy también indican que toda la zona se encuentra perimetrada y está cortado tanto al paso de vehículos como de peatones. La Policía está realizando gestiones para intentar localizar al propietario de la placa protegida y los Tedax, Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos, se encuentran en el lugar y a la espera de iniciar su actuación si fuese necesaria.
De cualquier modo, todo quedó en un susto y en una falsa alarma, aunque se va a seguir investigando por precaución.
