El amianto es un material tóxico, por ese motivo, si se sospecha que en una propiedad o cerca de ella existe la posibilidad de que haya elementos que lo contengan lo más aconsejable será avisar a una empresa homologada y especialista en su retirada.
Mucho se ha hablado del amianto y de los muchos peligros que se corre cuando se tiene una exposición continuada a él. Pero ¿qué es? Se trata de un material hecho a base de minerales metamórficos, por tanto están hechos de otras rocas. La utilización de estos minerales en elementos constructivos como el microcemento o la uralita se ha demostrado que emite una serie de sustancias tóxicas, por lo que un uso continuado o exposición a estos elementos puede ser muy perjudicial para la salud.
Por esas razones, una vez que la comunidad científica y médica relaciona la aparición de ciertos cánceres por la exposición al amianto fue cuando las autoridades y las Administraciones públicas comenzaron a preocuparse de ello. No obstante, son muchos los edificios tanto públicos como privados donde parte de sus elementos están fabricados a base de este material.
Por todo ello, ha habido empresas de gestión de amianto en Málaga como Global Amianto que se ha especializado en la retirada selectiva de estos elementos, con toda la seguridad de los trabajadores, así como de las personas que están cercanas o expuestas al material. Así pues, entre las principales tareas que realiza la compañía está la retirada de bajantes que están compuestas de uralita, así como techumbres y cubiertas o bidones y depósitos de aguas hechos del mismo material. La retirada está garantizada. Además de la retirada, para lo que la empresa está homologada por las autoridades competentes, también proceden a la sustitución por otras de materiales afines y no peligrosos.
Es importante, pues, una retirada de amianto bajo los parámetros de la seguridad, sobre todo cuando son edificios públicos tan sensibles como colegios, institutos, residencias de ancianos o sedes de administraciones públicas donde cada día acuden muchas personas. También el uso industrial, en aquellas fábricas donde se ha empleado es muy urgente que se retire.
¿Dónde suele haber uralita?
La uralita, que se basa en un microcemento a base de fibras y amianto mineral, se encuentra en un montón de elementos constructivos. Pero, sobre todo, en techumbres de edificios, así como de naves industriales. Sin embargo, también es posible encontrar este elemento en bajantes y desagües en las canalizaciones de aguas de los edificios, sobre todo de bloques de pisos más antiguos.
También está presente la uralita en los depósitos que muchas casas y edificios tienen de agua en las azoteas para cubrir las necesidades en caso de sequía o restricciones. Sin embargo, también puede estar en baldosas y azulejos, pues era un material muy utilizado durante décadas. En ese sentido, la exposición es aún mayor, ya que el contacto físico se hace más fácil.
¿Qué peligros tiene la uralita?
Por sí misma la uralita o amianto cuando sale de fábrica no es tóxica. Lo que ocurre es que cuando pasan años de su utilización, si se manipulan los elementos que están deteriorados se pueden desprender fibras de microcementos que, de ser inhaladas de manera continuada, sí que pueden provocar cánceres como el de pulmón. También ha ocurrido eso en personas que durante la fabricación han estado expuestos a esos elementos. Sin embargo, lo mejor es retirarlo, porque un desprendimiento, una manipulación indebida, un desgaste, puede hacer que se estén liberando esas partículas que sí son tóxicas y pueden provocar enfermedades muy graves.
¿Cómo retirar la uralita?
Jamás hay que proceder de manera individual a la retirada de amianto. Para ello hay que acudir a empresas especializadas en esa labor, que tengan las homologaciones correspondientes y, sobre todo, que realicen la manipulación con todas las garantías. Tal y como puede garantizar Global Amianto, una empresa malagueña con bastante experiencia en ese campo.
Como conclusión, a pesar de la alarma que puede producir el hecho de saber que hay amianto cerca de casa o dentro de la propia casa, no debe ser un motivo de alarma, en principio, especialmente si son de elementos que no se manipulan. Sin embargo sí que hay que hacer todo lo posible por retirarla cuanto antes, sobre todo, por evitar posibles dolencias y hacerlo, como se ha expuesto, con personal experto.
