España cierra la semana más letal del coronavirus con casi 5.000 fallecidos, 838 de ellos registrados en las últimas 24 horas, según destaca EL PAÍS.
Seis comunidades españolas ya están al límite de su capacidad para atender a pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y otras tres “están avanzando rápidamente hacia su límite máximo”. Este ha sido el aviso lanzado esta mañana por el coordinador de emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que tras varios días de avisar del creciente “problema de saturación” de las UCI hoy ha puesto definitivamente el foco en ellas. Y además advierte que la situación podría empeorar con el avance de la semana.
En las últimas 24 horas, la cifra de ingresados en estos servicios ha crecido hasta los 4.907 pacientes, 332 más que ayer. Se trata de un incremento del 7,5% y que, en términos relativos, ha ido aplanando la curva de crecimiento de los últimos días. Pero, como ha destacado Simón, muchos ingresos en las UCI son “largos” y el número de pacientes en ellas “se van acumulando”. Esto conlleva un riesgo que ha obsesionado a los gestores sanitarios desde el inicio de la epidemia: que se dispare la mortalidad simplemente porque ya no haya plazas disponibles en las UCI.
“Estamos tratando que esos límites no se superen”, ha insistido Simón, que no ha querido desvelar el nombre de las comunidades más afectadas por la situación. Hacerlo, ha dicho, sería “añadirles más presión” en unos momentos en “los que necesitan ayuda” para lo que “existen mecanismos de solidaridad” que ya están en marcha.
Pese a la negativa de Simón, no resulta difícil ver qué comunidades sufren mayor presión en las UCI con los datos hechos públicos tanto por el ministerio como por las propias comunidades. Madrid, con 1.429 ingresados en estos servicios, es la que más tiene, seguida de Cataluña, con 1.391.
Castilla-La Mancha, con 299; Castilla y León, con 278, y el País Vasco, con 271, son las siguientes cuatro comunidades con mayor cifra de ingresados en la UCI, mientras que La Rioja, con 43, y Navarra, con 75, también sufren una elevada presión en términos relativos por su menor población.
Además de los largos ingresos, Simón ha explicado que otro de los problemas de gestión de estos dispositivos es el retraso en la percepción de una posible reducción de los contagios. Una persona infectada tarda de media entre siete y 10 días en requerir cuidados intensivos, lo que hace que la UCI note “con retraso» las medidas de «control de la transmisión de la enfermedad”
Precisamente este es el motivo argumentando por Sanidad para endurecer las medidas de confinamiento acordadas este fin de semana: “Necesitamos prevenir nuevos ingresos en la UCI de aquí unos días”, ha explicado.
En lo referente a la mortalidad, el coronavirus cierra su semana más letal con un nuevo registro máximo de fallecidos en 24 horas. El recuento diario del Ministerio de Sanidad ha sumado 838 a una lista que ya alcanza las 6.528 muertes, de las que su gran mayoría (casi 5.000) se han producido en los últimos siete días
