Pide la 3ª prórroga del estado de alarma y no aclara los detalles del desconfinamiento infantil, según cuenta Diario SUR.
Pedro Sánchez ha pedido hoy al Congreso la tercera prórroga del estado de alarma, pero «por primera vez» con buenas perspectivas en la evolución de la pandemia. El presidente del Gobierno, ante un hemiciclo casi vacío, se ha atrevido a poner calendario a «la vuelta a la nueva normalidad», la segunda quincena de mayo. Un escenario que le hizo sentirse «prudentemente optimista».
A falta de conocer las cifras de ayer de la evolución de la crisis sanitaria, Sánchez ha dibujado un panorama menos sombrío que en anteriores ocasiones aunque prefirió «pecar de prudencia» y no lanzar las campanas al vuelo. Ha confirmado que España ha entrada en una fase de desescalada de las restricciones impuestas a la población ante la propagación de la Covid-19. Pero la relajación de las medidas será «lenta, gradual y segura» y sin «decisiones definitivas» para «evitar los pasos en falso». Es decir que si la evolución de la crisis vuelve a arrojar datos negativos, el Gobierno ordenará volver al confinamiento domiciliario estricto.
Ha ratificado que la primera decisión en la atemperación del confinamiento será la de permitir la salida a la calle de los menores de 14 años. Pero después de la ceremonia de la confusión que protagonizó ayer el Gobierno, Sánchez no ha aportado hoy nuevos detalles de cómo se dará ese paso a partir de este domingo. Las concreciones, ha dicho, se conocerán este sábado. El Ejecutivo corrigió ayer el plan inicial anunciado al mediodía de limitar las salidas de los niños a acompañar a sus padres a la farmacia, los supermercados y los bancos. A última hora de la tarde, el ministro de Sanidad señaló que el Gobierno había «escuchado a la sociedad» y se permitirían «los paseos», pero no fue más allá. Sánchez hoy tampoco lo hizo.
Ha insistido en que la normalización de la vida cotidiana requiere que se cumplan las seis recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: transmisión controlada del coronavirus, realización de test masivos para aislar a las personas contagiadas, el control de la propagación en establecimientos sanitarios y residencias de mayores, el control de la movilidad de la población, la adopción de medidas de seguridad en centros de trabajo y escuelas, y, por último, el compromiso de los ciudadanos con las medidas de higiene y distanciamiento físico.
El presidente del Gobierno ha insistido en que la pandemia va a cambiar la forma de vivir como la entendíamos hasta ahora. Este cambio, ha añadido, deberá ir acompañado de «nuevas formas de gobernar» y «nuevos modos políticos», que, en el caso de España, deben plasmarse a unos acuerdos de reconstrucción nacional en cuatro áreas, la sanitaria, la protección social, la reactivación económica y la postura común ante la Unión Europea. «El diálogo y la cooperación –ha subrayado- deben aparcar las dialécticas de bloqueo y confrontación».
