Con este quinto concierto se ha puesto fin al 61 Festival de Música Cueva de Nerja, un encuentro realizado con gran éxito y que se ha celebrado al completo, por primera vez, en los jardines exteriores.
Los jardines exteriores de la Cueva de Nerja han recibido este sábado, en el último concierto del 61 Festival de música de la cavidad, a Rosario Flores que ha interpretado sus canciones de siempre. En cada interpretación, la cantante ha agitado al público asistente, que se ha levantado de sus asientos y ha acompañado a esta enérgica artista en su baile y en sus canciones.
Además, esta noche, antes del concierto, se ha dado las gracias a todos los que han hecho posible este Festival: a Unicaja Banco, Diputación Provincial de Málaga y Grupo Mundo, con la entrega de un obsequio a cada uno de ellos: una réplica del Vaso Globular con gollete. Se trata de una pieza muy importante que se halló en 2018 en la Cueva de Nerja y que tiene 5.800 años de antigüedad, pertenece al Neolítico Final. En este acto ha estado presente el delegado en funciones de Agricultura de la Junta de Andalucía en Málaga, Fernando Fernández-Tapia. La entrega de este presente se ha realizado por el subdelegado del Gobierno y presidente de la Fundación de Servicios Públicos Cueva de Nerja, Javier Salas, y por el primer teniente de alcalde de Nerja, Francisco Arce. En nombre de Unicaja Banco lo ha recogido Agustín Sánchez; de Diputación, Natacha Rivas; y de Grupo Mundo, los hermanos Juan Antonio y Daniel Rodríguez.
Se clausura con gran éxito de público un festival muy especial
La tercera de los hijos de Lola Flores ha puesto en pie a todo un auditorio que se ha movido al son de su música y ha coreado todos sus temas, hechizándose con esa alegría que Rosario transmite en sus espectáculos.
La ganadora de 2 Grammys latinos, por los trabajos que realizó en sus discos Muchas Flores y en De mil colores, ha agradecido a los espectadores su asistencia y su disposición por acompañarla en sus canciones y les ha invitado en todo momento a unirse a su música con palmas y movimientos.
Con este concierto de Rosario Flores culmina el 61 Festival de Música Cueva de Nerja en una edición muy especial, tras la interrupción del mismo durante los 2 años anteriores, debido a las restricciones provocadas por la Covid-19, y que ha contado con un gran éxito de público.
Este año, además se ha sido el primero que se ha celebrado íntegramente en los Jardines Exteriores de la cavidad, en el Auditorio Manuel del Campo, tras la prohibición en 2019 de llevar a cabo espectáculos en el interior de la Cueva de Nerja
para preservar, ante todo, la conservación de la misma.
Una artista de raza que se acercó al espectáculo a los 5 años de edad
En 1963 nacía Rosario Flores, era la tercera de los hijos de la conocida artista Lola Flores y del músico Antonio González “El Pescailla”, con estos genes era claro que Rosario llevaba la música y el baile en su sangre, y aunque comenzó como actriz desde muy pequeña, se decide por la música y realiza su primera incursión en ella en 1984 con “Vuela de noche”, a los 21 años.
En los noventa realizó 3 discos con los que cosechó grandes éxitos y consagró su carrera musical: “De Ley” en 1992; “Siento” en 1994 y “Mucho por vivir” en 1996.
Con ellos vendió cerca del millón de copias en España. En 2001 ganó su primer Grammy Latino al mejor álbum de pop vocal femenino con Muchas Flores y, sólo un año después, fue galardonada con el segundo en la misma disciplina, con De mil colores.
Después vienen muchos más triunfos aclamados por crítica y público, varios discos editados, innumerables giras por numerosos países, colaboraciones con varios artistas y el desarrollo de otras facetas, como la de coach en el talent show La Voz.
Toda una gran carrera que lleva en el centro a esa música que le hace vibrar y mantener esa energía que transmite y comparte con todos sus seguidores.
