La Guardia Civil indaga una serie de hurtos de efectivo y joyas en hogares ubicados en la parte norte de Rincón, en un complejo residencial conocido como Parque Victoria.
Luis, quien opta por no revelar su apellido por razones de seguridad, regresó a su hogar después de pasar la tarde en una celebración de cumpleaños. Como padre de una familia numerosa, junto con su esposa, llevaba a los pequeños en brazos mientras dormían. Eran alrededor de las ocho y media de la tarde del pasado sábado, 9 de diciembre, aunque no está seguro. Lo que sí recuerda es que la ventana de su terraza se rompió a las 20:22 y que los sensores de movimiento de su hogar detectaron presencia a las 20:37, con él y su familia ya dentro del edificio. Aunque los sistemas de vigilancia instalados registraron con precisión lo ocurrido, lamenta no haber activado la cámara antes de salir. Es una de las víctimas de los siete robos ocurridos solo en la urbanización Colinas de Procusan, uno de los complejos residenciales en Parque Victoria, Rincón de la Victoria, al norte del municipio. Según publica Diario Sur.
«Cuando crucé la puerta noté que había cosas por el suelo, pensé que era la ‘roomba’ que había tirado algo, pero no, habían sido los ladrones», relata. Le robaron relojes, algo de dinero en efectivo y joyas. Lo sucedido en su vivienda está siendo investigado por la Guardia Civil, al igual que los asaltos a otra media docena de propiedades solo en esta urbanización. Sin embargo, en la zona se habla de otros incidentes similares en más residenciales, lo que ha generado una gran preocupación en este vecindario. «Seguramente seámos más los afectados, hay gente que, a lo mejor, no se ha dado cuenta, al no haber vuelto a casa tras el puente o tener días de descanso», comenta un residente. Desde el Ayuntamiento confirman que la Policía Local está en contacto constante con la Benemérita para ofrecer colaboración, aunque aclaran que no tienen datos sobre el progreso de las investigaciones. En cualquier caso, se ha observado una mayor presencia de agentes uniformados en Parque Victoria desde que ocurrieron los robos.
David Gómez, otra víctima junto con su pareja, de los asaltantes tiene un relato similar al de Luis sobre lo sucedido. El lapso temporal del suceso es parecido y el botín de los ladrones consiste en dinero en efectivo, un ordenador y objetos de valor que se pueden transportar con facilidad. Al igual que su vecino, se ausentó el sábado por la tarde para un zambombá al caer la tarde y, al regresar cerca de las nueve de la noche, descubrió que le habían desvalijado. «Tenía pensado instalar una cámara de vigilancia para controlar la terraza, pero estaba todavía en el cajón, pensábamos que no hacía falta, pero sí, era necesaria», explica Gómez. A pesar del robo, está contento, ya que la hija de su compañera abandonó la casa minutos antes de que los ladrones llegaran, por lo que pudo haberse cruzado con ellos. «Podía haber sido peor», deja claro este rinconero.
Tanto Luis como David han constatado que los ladrones utilizaron el mismo método: forzar los cierres de seguridad con rapidez, entrar en las viviendas y marcharse en pocos minutos. En todas las viviendas de este residencial que han sufrido un robo también se da la coincidencia que se trata de bajos, a solo unos pocos metros de altura de los jardines, por lo que el acceso es relativamente sencillo mediante el escalo de las paredes, una vez que se consigue acceder al recinto cerrado.
El presidente de la comunidad de vecinos, Jorge Díaz, señala que a raíz de lo ocurrido, solicitarán a la Administración local algún sistema de videovigilancia en la zona. Aunque Parque Victoria está muy urbanizado, es un conjunto de viviendas más aislado del casco urbano, cercano a zonas de arboleda y descampados, además de estar cerca de la autovía, lo que facilita la huida de quienes intentan cometer robos en jornadas de menor tránsito. Otra vecina de la urbanización destaca la necesidad de un mayor mantenimiento urbano, especialmente en cuestiones como la iluminación de las calles, que considera deficiente y contribuye a aumentar la sensación de inseguridad.
