
El marido de Cari Lapique ha fallecido en su casa de Marbella mientras disfrutaba del verano con su familia.
Carlos Goyanes ha muerto a los 79 años este martes 7 de agosto. El empresario ha sido encontrado sin vida en su casa de Marbella, donde se encontraba disfrutando de las vacaciones de verano con su familia.
El fallecimiento del marido de Cari Lapique ha sido inesperado. Ha sido su hija mayor quien ha dado el aviso a los familiares. Su mujer no estaba con él en el preciso momento de su muerte, ya que «se había acercado a Sotogrande a hacer algunas compras y pasar un día de playa junto a su hermana Miriam».
Por el momento, se desconoce la causa de su muerte, aunque su salud era delicada. En 2016 sufrió un infarto y el año pasado fue sometido a una operación en la que le implantaron un marcapasos.
El velatorio de Carlos Goyanes se instalará a las 18.30 horas en el tanatorio malagueño de San Pedro de Alcántara y allí mismo se oficiará una misa dos horas más tardes.
Goyanes-Lapique, sinónimo de cercanía y unión
Hijo del productor cinematográfico Manuel J. Goyanes, siguió sus pasos, aunque lo hizo dentro de la industria musical y después como empresario inmobiliario.
Precisamente su padre fue quien impulsó la carrera de Marisol, primera mujer de Carlos Goyanes, con la que se casó en 1969. Sin embargo, la llama del amor entre el empresario y la actriz se apagó tras pocos años de matrimonio y finalmente acabaron separándose.
En 1975, Goyanes se volvió a casar, esta vez con Cari Lapiqui, mujer con la que tuvo dos hijas, Cartina y Carla, quienes junto a sus maridos, Pedro Matos y Jorge Benguria, les dieron cinco nietos al matrimonio.
Hace un año Carlos Goyanes y Cari Lapiqui celebraron su 48º aniversario de boda, evento que la socialité recordó a través de su Instagram en el que publicó una fotografía de ambos en el altar.
Lapiqui se enfrenta ahora uno de los momentos más difíciles de su vida, tras perder al padre de sus hijas de manera tan inesperada. La familia Goyanes-Lapique, conocida por su cercanía y unión, ha quedado devastada por esta repentina despedida.