Las empresas Bodegas Dimobe y Restaurante Reyes de Moclinejo han subvencionado los gastos de reproducción de la pieza pictórica.
La festividad de la Virgen del Rosario (7 octubre 2021) se celebra en la ciudad de Málaga con la recuperación de una de las grandes obras pictóricas que ya poseyera en 1862 y que por deseos de la reina Isabel II se incorporó a la colección real y se trasladó a Madrid. Se trata del lienzo “Revelación a San Pío V de la victoria de la Santa Liga en Lepanto”, datada en el siglo XVII.
Dos empresas de Moclinejo, Bodegas Dimobe y Restaurante Reyes, han subvencionado los gastos de reproducción de la pieza y podrá verse instalada en la Capilla del Rosario de la Parroquia de Santo Domingo de la capital malagueña. Se trata de una copia impresa sobre lienzo de 250 x 140 cm. sobre estructura de madera realizado por CostaRótulos. Se situará a la entrada de la Iglesia de Santo Domingo, en el bajo coro.
El cuadro original, de grandes dimensiones (530 cm. x 300 cm.), narra la batalla naval de Lepanto y la figura de San Pío V, mostrando una perspectiva de Málaga con el Castillo de Gibralfaro, las playas de la ciudad, la ya desaparecida torre de San Telmo y el Castillo de los Genoveses, enclavado entonces en la actual Plaza de la Marina. Igualmente, se representa la procesión de la Virgen del Rosario, patrona de la Armada.
Los investigadores creen que los autores fueron Juan Niño de Guevara y Juan de la Corte, incluso podría haber participado en su creación el belga Anton Van den Wyngaerde, más conocido en España como Antonio de las Viñas.
Aunque por el archivo Díaz de Escovar se conocía la existencia en la ciudad de un cuadro que representaba la batalla de Lepanto, su pista se perdía de forma misteriosa. Ahora se sabe que el lienzo estuvo colgado en el antiguo convento de Santo Domingo. Con la desamortización de Mendizábal, el hospital pasó a ser hospicio. La obra estaba colocada en algún hueco de la escalera, cerca de las cocinas.
‘Revelación a San Pío V de la victoria de la Santa Liga en Lepanto’ es una pintura apoteósica al óleo sobre cinco paños de lienzo cosidos. Hay dos zonas perfectamente delimitadas: a la derecha, ocupando casi las tres cuartas partes del cuadro, está representada la batalla naval de Lepanto y, a la izquierda, centrada en la figura de San Pío V, se muestra al fondo una perspectiva de la ciudad hasta ahora desconocida, ya que se presuponía que podía ser una ciudad de las costas otomanas.
Cuenta la tradición cristiana que el papa despertó de su sueño y, de repente, dijo: «Hemos ganado en Lepanto». Naturalmente, la noticia de la victoria no llegó hasta muchos días después, por lo que esta premonición se relacionó con la intercesión divina, de ahí la presencia del ángel que toca la cabeza del pontífice.
La mayor parte de la pintura está dedicada precisamente al momento crucial de la batalla, octubre de 1571, cuando se enfrentó la Liga Santa, al mando de don Juan de Austria, y las tropas otomanas, con Alí Pasha al frente.
El cuadro original ha sido recientemente restaurado ya que estaba oscurecido por un grueso barniz que no permitía distinguir la escena representada. La colaboración del Instituto del Patrimonio Cultural de España y un presupuesto de 47.200 euros han permitido trabajar en su adecuación después de años mostrándose en un estado inadecuado para su calidad. Elena Gallardo, Fernando Fernández y Vega Bautista son los tres restauradores encargados de adecentar este lienzo. Su ardua tarea contempla como objetivos a alcanzar la eliminación de repintes y barnices, la limpieza y fijado de la capa pictórica, la corrección de deformaciones y el reforzamiento de las zonas debilitadas.
