Ha costado, pero finalmente el ayuntamiento de Málaga ha decidido suspender la feria de agosto, informa Cadena Ser.
El consistorio malagueño se ha visto obligado a anunciar que se anula este evento tras la recomendación de la Junta de no celebrar este verano festejos o fiestas patronales por el riesgo de rebrotes derivados de la crisis sanitaria. A esto se suma la decisión clara y nítida del ayuntamiento de Almería de que suspende su feria de agosto, que coincide en fechas con la de la capital malagueña.
La decisión ha pillado por sorpresa a los propios concejales del equipo de gobierno, que esta mañana entendían que la feria seguia adelante «con otro formato» tras la reunión telemática en la que se ha abordado este asunto y tras escuchar al alcalde y a la concejala de festejos, Teresa Porras.
El consistorio cambia de estrategia, deja claro por tanto la suspensión de la feria y añade que a partir de ahora, «el Área de Fiestas reprogramará algunas actuaciones para que tengan lugar cuando sea posible» y «con estrictos controles de aforo. El objetivo de dicha reprogramación es contribuir a la reactivación económica del sector cultural y la creación de empleo». Así las cosas, el planteamiento pasa por realizar durante varios días de agosto y julio conciertos, por ejemplo, en el auditorio o Gibralfaro, siempre con aforo controlado, con el público sentado e invitaciones previas, tambén con entradas y salidas diferenciadas y evitando colas en todo momento, según ha explicado Porras.
Un nuevo contrato el día que anuncian la suspensión de la feria de Agosto
Entre las cuestiones más llamativas es que este mismo miércoles el Ayuntamiento ha inicido la tramitacion del expediente para contratar «los servicios sanitarios de soporte vital básico y avanzado, con ambulancias» para «las asistencias de urgencias durante la feria de Málaga 2020» por un importe de 98.113 euros, el quinto contrato que se licita para un evento que acaba de suspenderse. El equipo de gobierno ha venido defendiendo estos contratos en el hecho de que incluyen una cláusula para anularlos si fuera preciso.
