La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, destaca que el Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía afronta este problema desde el ámbito sanitario, pero también educativo y social.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha inaugurado la I Jornada provincial de Prevención de la conducta suicida en Málaga con el lema ‘Unidos en acción y esperanza’, en la que ha valorado el papel que hacen los grupos de trabajo provinciales en la concreción del Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía y, en particular, la guía elaborada por el grupo de Málaga con una propuesta ordenada de actuaciones concretas para prevenir y reducir el impacto de las conductas suicidas.
El acto, que ha contado con la asistencia, además, de la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado; el viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel
Guzmán; la directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones, Trinidad Rus; el delegado territorial de Salud y Consumo, Carlos Bautista, y la coordinadora del Programa Andaluz de Prevención de la Conducta Suicida, Lucía Pérez, entre otros, ha estado orientado a informar a profesionales, centros implicados y a los agentes del tejido asociativo de la provincia.
Desde el pasado 29 de junio, Andalucía cuenta con un programa de prevención de la Conducta Suicida que, para su puesta en funcionamiento, necesita de forma indispensable la colaboración intersectorial y el trabajo de grupos a nivel provincial, como es el caso del grupo de Málaga, para poder implementar las acciones que se proponen desde el propio programa andaluz. En esto, “Andalucía está siendo pionera porque tenemos este programa antes de que haya visto la luz el anunciado a nivel nacional”, ha destacado la consejera.
García ha valorado que “Málaga es una provincia especialmente activa y tiene, desde el mes de enero, la puesta en marcha de este grupo, al amparo de la Delegación Territorial de Salud y Consumo, para hacer posible la implementación de acciones orientadas en las necesidades de esta provincia”. En este grupo colaboran miembros profesionales de las distintas unidades de gestión clínica del SAS y del ámbito de la Salud Mental, el Colegio de Psicología, Universidad de Málaga, entre otros estamentos.
La titular de Salud y Consumo, que ha valorado la “utilidad práctica” del trabajo del grupo y ha agradecido el compromiso de todos los profesionales implicados en su elaboración, ha destacado el trabajo que está realizado la Consejería de Salud y Consumo para reducir la incidencia y el impacto de la conducta suicida en Andalucía, tanto en la prevención como en la atención de las conductas suicidas, a través de diferentes líneas y planes de actuación, recogidas en el Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía, aprobado el pasado junio.
En este sentido, ha afirmado que “es esencial que el sistema garantice un servicio eficaz, gratuito y de calidad, que dé una respuesta asistencial a las necesidades de las personas que puedan estar en riesgo de padecer una conducta suicida, que ofrezca el apoyo necesario a sus familiares y que facilite la formación de los distintos profesionales sanitarios implicados en los planes de prevención y atención”.
La consejera ha lamentado que en 2022 fallecieron en Andalucía 799 personas por suicidio, 155 en la provincia de Málaga, una cifra ligeramente inferior a la registrada el año anterior: 849 personas en Andalucía, de las 187 en Málaga. Mientras, los hospitales andaluces atendieron 5.039 tentativas de suicidios en 2022 (973 en la provincia de Málaga) de 4.317 personas.
En 2022 fallecieron a causa del suicidio en España 4.097 personas. En 2021, los fallecidos a nivel a nacional fueron 4.003, de los que el 74% eran hombres y el 26% eran mujeres. Esto supone una tasa de suicidios de 8,3 por cada 100.000 habitantes, según datos de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.
Con el fin de reducir en lo posible estos datos, el Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía, en palabras de Catalina García, “plantea un abordaje continuo y continuado no sólo desde el ámbito de salud sino también desde los ámbitos educativo, social y asociativo, dirigido expresamente tanto a grupos vulnerables de la población como a los familiares y amigos que sufren la pérdida de personas allegadas por este motivo”.
La consejera ha recordado que se han reforzado las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental con 26 plazas de Facultativos Especialista de Área como referentes de prevención del suicidio, un refuerzo que permitirá afianzar los programas de abordaje intensivo del suicidio, priorizando los pacientes en situación de vulnerabilidad, que presentan una mayor concurrencia de factores de riesgo, como los adolescentes y los pacientes con trastorno mental grave.
También ha significado el importante esfuerzo realizado en el aumento de la dotación de Facultativos Especialistas de Área de Psicología Clínica en Atención Primaria con 26 nuevas plazas en 2021, y otras 26 en 2022, a las que sumarán otras 26 plazas más que se están creando en 2023. Se trata, por tanto, de un total de 78 nuevas plazas en los últimos tres años.
Además, entre 2021 y 2022, se han autorizado 212 plazas más de profesionales de salud mental, “de las que únicamente se han cubierto 186 por falta de profesionales”, y se han autorizado 104 psicólogos clínicos, de un total de 318 profesionales de Salud Mental en las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental.
Andalucía dispone ya de 26 Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental, a través de distintos dispositivos de atención. En total, 152 centros en los que prestan atención sanitaria más de 2.800 profesionales. Además, actualmente existen 78 Unidades de Salud Mental Comunitarias, que constituyen la puerta de entrada a la Salud Mental en Andalucía, repartidas por toda Andalucía, a las que los pacientes suelen llegar derivados desde los servicios de Atención Primaria.
