Además, este año se dan las condiciones perfectas para verlas en toda su magnitud, ya que la baja luminosidad de la Luna -habrá Luna nueva el 8 de agosto- facilitará la posibilidad de ver incluso los meteoros más débiles.

Cómo verlas

El lugar ideal para disfrutar de este fenómeno es aquel que esté alejado de las ciudades, para evitar así la contaminación lumínica que impide su visualización. Para verlas, basta con mirar en el cielo nocturno hacia la constelación de Perseo, cerca de Aries y Tauro.

Además, como parte de las actividades del proyecto Energy Efficiency Laboratories (EELabs), el canal sky-live.tv emitirá en directo esta lluvia de meteoros desde los Observatorios de Canarias (en Tenerife y La Palma) de la mano de su coordinador, Miquel Serra-Ricart.

El origen de las Perseidas
Si bien los primeros registros de las Perseidas datan del año 36 d. C., no fue hasta 1835 cuando el astrónomo belga Adolphe Quetelet identificó el radiante de esta lluvia de meteoros (el punto del cielo en el que parecen nacer) en la constelación de Perseo, de la que toman su nombre, explican desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

El cometa Swift-Tuttle, que orbita al Sol cada 130 años, aproximadamente, fue descubierto en 1862 y actualmente es el mayor objeto que se acerca de forma periódica a la Tierra, con un tamaño de alrededor de 26 km de diámetro.