El can también vivía en un habitáculo muy reducido para su tamaño, por lo que la mayor mayor parte del tiempo lo pasaba a la intemperie.
La Policía Local de Palma de Mallorca ha liberado a un perro que llevaba 10 años atado a una cadena en una finca de la barriada mallorquín de Son Anglada. El can, un mestizo de diez años de edad que se llama Tom, estuvo encerrado en un diámetro de apenas cuatro metros desde los tres meses de vida. Además, los agentes han comprobado que vivía en un habitáculo muy reducido para su tamaño, por lo que la mayor mayor parte del tiempo lo pasaba a la intemperie.
Según detalla 20 Minutos, la policía actuó el pasado 3 de enero cuando detectó que el animal no estaba en las condiciones idóneas. Por su parte, el dueño del can ha admitido que no le había dado un trato adecuado al animal.
La Policía Local de Palma ha abierto expediente del caso y han remitido a Sanidad Animal un informe para su estudio. El propietario del perro se enfrenta a una posible sanción por maltrato animal. El dueño ha renunciado a su custodia y lo ha cedido voluntariamente al Centro Sanitario Municipal de Son Reus, donde se está recuperando y en espera de un nuevo hogar de acogida.
