Las mascarillas quirúrgicas llegaron ya «caducadas» dentro de un lote de 250.000 unidades de cuatro marcas diferentes.
Un informe de la subdirección económica en ese área de gestión sanitaria indica que ese material se recibió en 2015 «en el contexto de la crisis sanitaria del Ébola» dentro de un envío extraordinario. Fueron recepcionados en el almacén y procedían directamente de los servicios centrales del SAS, según cuenta la SER.
Las mascarillas quirúrgicas llegaron ya «caducadas» dentro de un lote de 250.000 unidades de cuatro marcas diferentes. Las caducadas eran de la marca Confort Cover y «el personal de suministros no apreció nada diferente a las otras, más allá de una señal negra que en ningún momento se pensó que ocultara la fecha», indica el documento. Se refiere así al tachón con rotulador negro bajo el que se ocultaba el año 2014, cuando caducaron las mascarillas.
Añade el informe que este material se retiró hace tres semanas, cuando tuvieron conocimiento de la existencia de un vídeo denunciando lo ocurrido. También se apunta a que la fecha de caducidad «no era un factor excluyente» porque el ministerio autoriza su uso en situaciones de «escasez» de material quirúrgico en «el Anexo III enviado el 23 de marzo de 2020 titulado Guía para la protección personal».
El documento incluye entre sus conclusiones que desde 2015 se han estado usando en el área sanitaria de la Axarquía estas mascarillas sin distinguir la marca y que en este periodo de tiempo este área ha pasado por cuatro gerentes diferentes. Eso sí, resalta que el centro «ha suministrado mascarillas FFP2 y FFP3 a los profesionales en contacto estrecho con pacientes Covid-19».
Desde el sindicato CSIF han pedido una investigación sobre el asunto y pide que también se ponga el foco en otras cuestiones que están afectando a los profesionales sanitarios, como la necesidad de realizarles test de alta fiabilidad y de que no se reutilicen equipos de protección que no sean reutilizables.
