Este novedoso programa se está llevando a cabo gracias a la colaboración de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, Dejemos Huella de Elanco y Perruneando Málaga.
Desde hace unos días, la unidad de gestión clínica de Pediatría del Hospital Comarcal de la Axarquía, centro adscrito al Área de Gestión Sanitaria Este de Málaga-Axarquía dispone de un nuevo programa de Terapia Asistida con Perros. Una iniciativa que ha sido posible gracias a la colaboración de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Juan Carlos, además de Dejemos Huella de Elanco y Perruneando Málaga.
En este programa se abordarán numerosas actuaciones en diferentes áreas pediátricas del centro hospitalario, como son las estancias hospitalarias, las consultas de pediatría o los debuts de diabetes infantil. En todas ellas, su finalidad es atender a las necesidades que, tanto menores como profesionales puedan presentar por medio de la participación de una unidad de intervención perruna.
La presencia de un perro durante determinadas actuaciones también pretende ayudar a los profesionales médicos y enfermeros a abordar otro tipo de situaciones. En estos casos, la participación del perro de intervención no solo facilitará un asentamiento de los diferentes procesos a realizar, como puede ser la inyección de insulina, entre otros. La presencia del mismo también ayudará a establecer estados de calma ante estas manipulaciones.
El desarrollo de este programa supone la estrecha colaboración de los equipos humanos y caninos de Perruneando Málaga con los profesionales del Área Sanitaria Málaga-Axarquía. A este respecto, José Manuel Ramón, director de la UGC de Pediatría ha señalado que “desde nuestro hospital, valoramos muy positivamente esta generosa aportación. Durante dos horas, los martes de diez a doce de la mañana, nuestros pequeños van a poder disfrutar de esta terapia con perros siempre que su estado de salud se lo permita. Una terapia de compañía a través de estos seres peludos de cuatro patas que tienen la capacidad de crear ese vínculo de unión con el menor sin decir nada, sin palabras”.
