
Pretendían introducir en la prisión cocaína y hachís envueltos en preservativos y oculto en el ano.
Un vis a vis familiar a destapado lo que se considera la mayor incautación de cocaína y hachís en la prisión de Alhaurín de la Torre. Al parecer, gracias a la revisión de los guías caninos, alertaron de la presencia de estupefacientes a los funcionarios, quienes trasladaron a los presos sospechosos a la enfermería del centro, donde los rayos X sacaron a relucir el «botín» oculto en el ano, tal y como relata Málaga Hoy en su publicación.
Los reos, supuestamente, involucrados se enfrentan a un posible delito contra la salud pública, por tráfico de drogas, castigado con penas de prisión de entre 6 y 9 años, además de con elevadas sanciones económicas.
En concreto se trataban de 25 gramos de cocaína y varias bellotas de hachís, una entrada al centro penitenciario frustrada gracias a la investigación capitaneada por el Grupo de Información y Control Operativo (GICO), con el apoyo de la Unidad Canina Penitenciaria (UCAP).