La mujer, guiada por la Policía y con autorización judicial, actuó como agente infiltrado hasta lograr dar con el paradero del delincuente.
La Policía Nacional ha detenido a un presunto pedófilo que había contactado con una niña de siete años de Málaga, con la que mantenía contacto por internet y a la que había solicitado que le enviara fotos íntimas. La detención fue posible gracias a que la madre de la niña, que sospechó de lo que estaba sucediendo, actuó como agente infiltrado de la Policía con autorización judicial. La mujer se hizo pasar por la menor y con sutileza logró dos números de teléfono y una cuenta bancaria que llevaron hasta el delincuente.
La historia, que narra Diario Sur, comienza cuando la niña y el hombre, de 25 años, contactan por una aplicación llamada Azar. El hombre comenzó a pedir a la niña que le enviara fotos íntimas e incluso dinero “para recargar su teléfono móvil”. Él también envió a la niña fotos suyas con el torso desnudo.
El presunto pederasta fue finalmente detenido en el aeropuerto de El Prat
La medre denunció los hechos a la Policía, que intentó sin éxito localizar al pederasta a través de los elementos electrónicos que utilizaba. Así que los agentes fueron guiando a la madre mientras se hacía pasar por su hija para que poco a poco ganara su confianza y proporcionara datos que pudieran llevar a su detención.
En un momento dado, el individuo proporcionó dos números de teléfono, al menos uno de ellos falso, y una cuenta bancaria, que resultó verdadera y que remitía a la provincia de Huesca. Los agentes se desplazaron a la localidad aragonesa y allí con las fotos que tenían del individuo comprobaron que tenía antecedentes penales, aunque no por delitos sexuales.
Sin embargo, el hombre ya no vivía en Huesca y las pistas llevaron hasta Ávila, el último sitio donde se había empadronado, pero tampoco se encontraba ya allí. La Policía emitió entonces una orden de busca y captura y el pederasta fue finalmente detenido en el aeropuerto barcelonés de El Prat.
