Tras la gran bronca en el interior de La Rosaleda, los aficionados locales protagonizan también altercados en el exterior.
El descenso del Málaga CF no ha sentado nada bien a la afición blanquiazul. La tarde ha acabado con una monumental bronca en La Rosaleda y altercados en el exterior, donde la policía ha cargado contra un grupo de aficionados que ha hecho barricadas con contenedores, según publica SER.
Acabado el partido, varios centenares de aficionados han amagado desde el sector de la grada de animación con invadir el campo si no salía la plantilla. La seguridad privada lo ha impedido, si bien en el exterior del estadio un amplio despliegue policial no ha podido impedir algunos disturbios y ha acabado interviniendo con cargas.
La afición ha vuelto a pedir la dimisión del administrados judicial del club, José María Muñoz, y ha despedido con protestas al grueso de la plantilla, que dejará la entidad. Incluso el entrenador, Sergio Pellicer, con una temporada más de contrato, no tiene segura su continuidad, aunque el nuevo director deportivo, Loren Juarros, contaría con él.
