El momento del funeral de una persona está rodeado de dudas respecto a cómo hay que comportarse con los familiares de la persona fallecida. ¿Hay que dar el pésame incluso a aquellos que no se conocen? ¿Dar la mano o un abrazo? ¿Cuál es el momento adecuado para ello? ¿Hay un protocolo funerario para mostrar respeto?
«Estas son algunas de las preguntas que se hacen quienes tienen la fortuna de no asistir habitualmente a funerales», explican desde Interfunerarias. Según la oficina funeraria de Málaga de esta empresa, el hecho de que la gente sea cada vez menos religiosa y la aparición de celebraciones laicas de despedida hacen que mucha gente no sepa cómo actuar en estos casos.
«Obviamente, el respeto y las muestras de afecto son normales en estos escenarios», cuentan desde Interfunerarias, donde recuerdan cuál es el protocolo más habitual en los funerales y ofrecen consejos sobre la mejor forma de dar el pésame a los familiares.
Comprender el contexto
No es lo mismo el funeral de una persona conocida, donde hay una capilla ardiente abierta al público, que el velatorio de una persona anónima que ha fallecido de manera inesperada. Por eso, lo principal es comprender el contexto, tratar de ponerse en el lugar de la familia y ajustar la interacción tanto al momento como a la relación que se tiene con esas personas.
Es un momento íntimo
El velatorio y el funeral de un ser querido es un momento íntimo en todos los casos. No se puede evaluar el dolor que siente una persona; por eso, es mejor mantenerse a cierta distancia, esperar que sean ellos quienes demanden lo que necesitan de las personas que van a arroparles y, sobre todo, no tomarlo como un mero trámite.
¿Qué quieren decir con esto último? «Es importante no tomar la visita al tanatorio o al cementerio como un acto social y acabar pasando más tiempo de la cuenta y charlando sobre cualquier cosa; en España, la muerte es un instante difícil y hay que hacer esfuerzos por estar a la altura», aconsejan los profesionales de Interfunerarias.
El pésame
El pésame es algo habitual y esperado en España. Sobre todo en zonas del sur como Málaga, donde las raíces están más presentes. Por ello, al llegar al velatorio es recomendable presentarse, referir el motivo de la relación con el finado y dar la mano —salvo que la relación sea más estrecha— mientras que se ofrecen las condolencias.
Hecho esto, se recomienda quedar en un segundo plano, respetar el silencio y seguir las conversaciones que plantea la familia.
Si el encuentro se da en el momento del funeral, hay que tratar de ser más discretos todavía. Es, con mucha diferencia, el momento más emotivo y duro para los seres queridos de la persona fallecida. En este punto, conviene esperar al final del acto para acercarse brevemente a dar el pésame.
La ropa
Tradicionalmente, en España el luto ha supuesto vestir de negro riguroso en los entierros y velatorios. Obviamente, con el paso de los años esta parte del rito se ha suavizado y en muchas ocasiones ni los propios familiares eligen el negro. Sin embargo, sí que es recomendable huir de colores y modelos llamativos y apostar, una vez más, por la discreción.
Estos son los principales puntos a tener en cuenta según el protocolo funerario recomendado por Interfunerarias. Gracias a estos consejos se puede acudir a cualquier velatorio con la tranquilidad de no actuar de una manera indebida.
