El sábado llegaron los cuerpos de las enfermeras fallecidas en Tanzania, Mª Victoria Aláez y Belén Jiménez y el domingo se celebraban las misas en Alhaurín de la Torre y Vélez Málaga, respectivamente. Fueron muchos los compañeros que se acercaron para acompañar a sus familias y darles ese último adiós. Entre ellos, el presidente del Colegio de Enfermería, Juan Antonio Astorga, también quiso personarse y mostrar las condolencias desde el Colegio de Enfermería.
Durante la misa, de Vivi, como era conocida Mª Victoria, un compañero de la UCI del Hospital Clínico, Fernando Álvarez, pronunciaba unas palabras, que amablemente ha cedido al Colegio para hacernos eco.
«Creo no tener palabras materiales para expresar el dolor que me embarga y nos embarga a todos en estos duros momentos. La Vida es un misterio que nunca llegaremos a comprender del todo, y aunque sabemos cuál es el final de la misma, siempre quedamos consternados cuando la Vida se lleva de golpe a personas que formaron parte de nuestro existir».
Prosigue, con estas palabras: «Vivi y Belén nos han sido arrebatadas, pero nunca las olvidaremos, pues permanecerán en nuestros recuerdos y de esa forma seguirán entre nosotros.Si contemplamos la Vida: llegamos sin nada, nos vamos sin nada, excepto, lo vivido, lo compartido, lo amado, lo reído, lo bailado, lo disfrutado… Y, Vivi y Belén, ¡lo entendieron muy bien! sabiendo de lo efímero y pasajero de la Vida.Vivieron sus vidas con la Intensidad, Plenitud y Amor a los suyos como los valores en que creían y las caracterizaban».
«Amigos, Vivi y Belén, están presentes, entre nosotros, aquí y ahora, más que nunca. Honremos su memoria sabiendo que sus espíritus nos acompañarán para siempre. He compuesto un poema en honor de nuestras dos amigas. Quizás la poesía nos ayude a expresar aquellas emociones que hoy no podemos expresar con palabras»
DEDICADA A VIVI Y BELÉN :
Jazmines en el viento, flores viajeras…
Como al frágil Rocío de la noche bella,
el viento nos trae y el viento nos lleva…
Y surcan el cielo dos nuevas estrellas.
Ya sois el amanecer de todos los días,
vuestra Eternidad no marca las horas;
Estáis en el Firmamento de la alegría,
lugar Bendito en donde el Sol no llora.
Canto de alondras os acompaña hoy,
por los senderos que a la Gloria lleva.
Recorredlos juntas, porque ahora sois…
Vivi, Belén…
Jazmines en el viento, flores viajeras.
