La hija menor de la familia, que mañana cumple 7 años, padece una hepatitis autoinmune que le hace estar en constante asistencia médica
El Banco Santander pretende desahuciar pasado mañana a un mujer de Rincón de la Victoria y a sus cuatro hijos a pesar de la mediación del Ayuntamiento de la localidad, que ya evitó hace unas semanas un primer intento de desalojo de la vivienda que ocupa en la barriada Isidoro Arias Caparro. Ana Ysabel, cuya hija menor que cumple mañana 7 años padece un hepatitis autoinmune que le obliga a estar en constante supervisión médica, ha realizado un llamamiento a los vecinos para que le ayuden a evitar el desahucio, previsto para el miércoles a las 11, 30 de la mañana.
«Me metí en un piso del banco por necesidad no por capricho. El ayuntamiento ha hecho todo lo que ha podido y a mediado con el banco y ellos estaban dispuestos a un alquiler social, pero en el último momento por el cambio de la ley me lo han rechazado y no tengo donde meterme», relata la mujer desesperada.
Fuentes del consistorio han confirmado este hecho y han asegurado que presentaron en su día toda la documentación que requería la entidad bancaria llegando a impedir un primer desahucio. «Desde el consistorio se ha estado muy pendiente del caso desde el primer día», afirman.
Las mismas fuentes han apuntado que ante la situación, desde el Ayuntamiento se le ha ofrecido las distintas alternativas que el protocolo de Bienestar Social contempla para las personas en riesgo de exclusión Social. Entre ellas, el pago de un alquiler durante el máximo de tiempo que contempla este protocolo. «Pero cuando voy con 4 niños y en mi situación, nadie me quiere alquilar una casa», asegura Ana Isabel.
La situación es aún más dramática ante el estado de salud de la pequeña de la familia, recientemente operada del corazón y con hepatitis autoinmune. Una enfermedad hepática que se produce por una disfunción del sistema inmunitario que provoca que éste ataque y destruya las células del hígado. Es decir, los mecanismos de defensa del propio cuerpo reaccionan frente a las células hepáticas. Un enfermedad poco común pero que se vuelve crónica por lo que requiere atención médica permanente.
El resto de la familia lo componen otra hija de 18 años, y dos chicos de 17 y 8 años de edad.
