El principal pantano de la provincia tiene sus reservas hídricas cinco hectómetros cúbicos por debajo respecto al mismo periodo de 2019, informa Diario Sur.
De todos era conocido que las reservas hídricas del embalse de La Viñuela, el de mayor capacidad de la provincia (165,4 hectómetros cúbicos), iban a terminar el año hidrológico, que finaliza el 30 de septiembre, en peor situación que en la pasada temporada estival. La propia Junta de Andalucía se encargó de advertirlo en abril pasado durante la reunión de constitución del comité de gestión de las cuencas de Málaga. La previsión era que el sistema de la Axarquía podía entrar en alerta de sequía durante el mes de julio, cuando se preveía que las reservas de agua en la presa apenas rozaran los 52 hectómetros cúbicos. Las previsiones, aunque no exactas, han sido bastante aproximadas, tanto que, según el Sistema Andaluza de Información Hidrológica dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, al día de hoy las reservas de la presa si sitúan en 54,7 Hm3 (33%), lo que significan cinco menos que hace un año, cuando el nivel alcanzaba los 59,73 Hm3.
La situación preocupa sobremanera a los regantes de la comarca de la Axarquía, teniendo en cuenta que ya hay comunidades que han consumido toda la dotación que tenían asignada para el año hidrológico en curso y que por consiguiente se han quedado sin agua del embalse para regar sus explotaciones hasta el 1 de octubre próximo. Y ello en un momento clave para garantizar el desarrollo de la producción de mango, que en unos días comenzará la campaña de recolección, y de aguacate, cuyos frutos están fase de crecimiento.
Según el presidente de la asociación Española de Tropicales, Javier Braun, algunas comunidades están haciendo uso del agua ahorrada durante los meses anteriores para poder hacer frente a las mayores necesidades hídricas del verano. «Ello no significa que no haya ya un gran número de agricultores que lo estén pasando mal por no tener agua, lo que supone todo un varapalo después de las pérdidas registradas a causa del terral, que ha tirado gran cantidad de fruta e incluso secado árboles», ha puntualizado Braun, que se queja de que las administraciones públicas sigan sin avanzar en las actuaciones necesarias para garantizar el riego en la zona.
En este sentido, ha lamentado que todavía no se haya incorporado al sistema de abastecimiento los recursos de los pozos del Chíllar y de que todavía tampoco se esté haciendo uso de las aguas regeneradas, aún cuando parece que Axaragua está empezando a dar pasos en esta línea en el caso de la EDAR de Vélez.
Regantes
Los regantes alcanzarán este año un consumo total de 21,7 Hm3, después de que la Junta eliminara a mediados de año las restricciones para el regadío en la comarca elevando a 3.899 metros cúbicos por hectárea y año la dotación para el riego.
Debido a la situación de alerta de sequía existente en octubre de 2019, la Junta estableció restricciones del 25% de agua para las comunidades de regantes, reduciendo la dotación de unos 4.000 metros cúbicos por hectárea y año a apenas 3.003, situación que se revertió después de los aportes registrado gracias a la lluvias registrada en marzo y abril.
Según los datos de Hidrosur, los pantanos de la provincia almacenan actualmente un volumen de 363 Hm3, frente a los 380 de hace un año.
