Recuerdan que «tanto la pesca con caña como la pesca submarina están totalmente prohibidas en el paraje natural» pero «se realizan diariamente con total impunidad, aprovechando la falta de vigilancia».
El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción) ha presentado este jueves una denuncia por los impactos que la pesca furtiva genera en el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. El escrito está dirigido a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible y pone el foco en una problemática que «es de su competencia».
Según el coordinador de GENA, Rafael Yus, «estas operaciones se realizan diariamente con total impunidad, aprovechando la falta de vigilancia del paraje natural«. La denuncia viene acompañada por numerosas fotografías que prueban la práctica tanto de la pesca con sedal como de la pesca submarina y que fueron tomadas este 25 de enero en un intervalo de tan solo dos horas.
El biólogo recuerda que «tanto la pesca con caña como la pesca submarina están totalmente prohibidas en el paraje natural, como es lógico en un espacio protegido, que tiene que velar por la seguridad de las especies que forman parte de sus ecosistemas».
Los ecologistas también lamentan el «impacto ambiental que está produciendo esta actividad en este espacio protegido, máxime cuando es de sobra conocido que las especies más codiciadas por los pescadores furtivos son precisamente superdepredadores como el mero, que son fundamentales en la pirámide ecológica de los ecosistemas acuáticos del paraje, por lo que su pesca tienen efectos retroactivos sobre las comunidades existentes».
Según enumera Yus, la normativa del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Paraje Natural de Acantilados de Maro-Cerro Gordo solo permite pesca marítima profesional a partir de la isobata de 50 metros; en las aguas interiores quedan prohibidas la pesca marítima de recreo en cualquiera de sus modalidades; solo se permite la navegación a partir de 200 metros desde la playa y 50 metros el resto de la costa; solo se puede fondear en zonas de fondeo libre; queda prohibida la navegación deportiva o de recreo a menos de 200 metros de la playa; la actividad de buceo en apnea no podrá realizarse en zonas de limitación; queda sujeta a la obtención de autorización la actividad de buceo con equipo autónomo; y quedan prohibidos el buceo con equipo autónomo, en apnea, el uso de motos acuáticas, extraer recursos marinos y perturbar a la fauna o la vegetación en los lugares de limitación.
Los ecologistas finalizan solicitando a la Consejería de Desarrollo Sostenible que «disponga de un sistema de vigilancia y disuasión de actividades dañinas para el paraje natural, usando para ello una lancha neumática que hace años que no se utiliza».
