Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo natural de Algeciras (Cádiz) y vecino de Málaga, de 37 años, como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y amenazas hacia los agentes que se personaron en su domicilio, así como un presunto delito de amenazas hacia familiares. Al parecer, el hombre se abalanzó hacia los policías con intención de agredirles con un cuchillo de cocina de 17 centímetros de hoja.
El propio hombre fue el que sobre las 20.30 horas del pasado viernes 30 de noviembre telefoneó a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga informando de que iba a matar a su madre y a su hermana.
Tras ello, una pareja de policías locales pertenecientes a la Jefatura Cruz Humilladero se personaron al lugar, siendo recibidos nada más acceder al portal del bloque por el propio individuo que les dijo: «Venga entrad, entrad, os estaba esperando. Os voy a matar. Mañana voy a salir en el periódico», al tiempo que sacaba un cuchillo de grandes dimensiones, esgrimiéndolo y haciendo ademán de clavárselo a los agentes.
Ante la actitud violenta del individuo, que se abalanzaba hacia ellos cuchillo en mano, los policías locales optaron por salir del portal y cerrar la puerta, dejando al individuo en el interior, a la vez que intentaban calmarlo y lo instaban a que tirase el cuchillo al suelo, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes, según ha informado desde la Policía Local a través de un comunicado.
Instantes después se personó una dotación del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local de Málaga, cuyos agentes se hicieron cargo de la intervención, adentrándose dos de ellos en el portal cubriéndose con escudos protectores que impidieron al individuo agredirlos con el cuchillo, ya que éste se abalanzó igualmente hacia ellos esgrimiendo el arma, topándose con los citados escudos y siendo finalmente reducido por los policías locales, que asimismo le arrebataron el cuchillo y procedieron a su detención.
Acto seguido, policías subieron hasta el piso en el que vive el individuo, entrevistándose con su madre, que les manifestó que tanto ella como su hijo están recibiendo tratamiento médico por salud mental. Asimismo, los agentes pudieron saber que el individuo habría tenido problemas con vecinos presuntamente motivados por su actitud violenta.
El individuo fue trasladado al Hospital Civil, no cesando en ningún momento en su comportamiento violento y hostil, profiriendo continuas amenazas de muerte hacia los agentes, así como manifestando «que cuando saliese tenía que matar a alguien, al que se cruzase en su camino».
Una vez en el hospital, fue necesario inmovilizarlo y sedarlo, siendo informados los agentes por el propio médico de que no era la primera ocasión en la que se atendía al individuo por amenazas y agresiones a policías. Finalmente, el detenido quedaría ingresado en el centro hospitalario bajo custodia policial.
