Esta es la historia de un sueño, de un anhelo que persigue Ayubu Musa. Este joven de 18 años de Tanzania, ha recorrido más de 9000 kilómetros para jugar en el fútbol europeo. Ha querido comenzar probando en varios equipos de Andalucía, entre ellos el Vélez CF, gracias a Yolanda Narain.
Este joven ha llegado a la Axarquía procedente de su ciudad, Dar Es Salaam para compartir su pasión por el fútbol con varios equipos andaluces. Y detrás de cada historia hay siempre un buen corazón, y en esta caso se trata de Yolanda que conoció a Ayubu en 2006, en un viaje a Tanzania. «Estuve tres semanas de voluntaria y me cautivó la forma de ser de este chico que tenía alrededor de 5 años , tímido y muy observador. Me llamó la atención las excelentes cualidades atléticas, era rápido como una gacela y veía como destacaba entre todos».
Resalta esta bióloga residente ahora en Algarrobo Costa y que se ha convertido en su “hada madrina” al encargarse de toda la parafernalia que es organizar el viaje de este tanzano para tenerlo todo en regla al venir a España. La historia se cortó en ese viaje, y sólo era el prólogo, ya que quedaban por venir más capítulos, aunque se hicieron esperar. Y es que aunque estuvo algunos años sin saber de él, los designios del destino iban a favor de este joven para que cumpliera su objetivo de venir a España a entrenar.
Ayubu no habla español, se defiende en inglés y nos habla de su vida en su ciudad: «Vivo con mi tía y mis primos, a la que ayudó a repartir publicidad. El resto del tiempo lo pasó entrenando o por mi cuenta, muchas veces en la playa, o jugando en el equipo Kinindoni de la 1ª división de mi país, y en la que nadie cobramos». Ha querido apuntar también que es “el jugador más joven del equipo, pero no me importa, porque entreno con mucha ambición y también aprendo de ellos”.
Pero sin duda su ambición y sus ganas de triunfar le ha hecho aventurarse en este proyecto gracias a «su madrina», como él llama a Yolanda que la ha acogido en su casa y se puso en contacto con muchos equipos. “Sólo respondieron el Vélez y el Motril, a pesar de multitud de correos que envié a muchos equipos”, comenta Narain.
Han sido tres semanas que no olvidará Ayubu, sobre todo porque varios amigos de Yolanda, y clubes, han puesto su granito de arena para que se sintiera cómodo. Y es que sus condiciones físicas le hace ser también, como buen africano, un atleta con destacadas cualidades. Estuvo en el polideportivo Fernando Hierro y en sus pistas de atletismo entrenó con el Rincón Fertilidad Vélez, donde le obsequiaron con una equipación del club.
Además, ha podido entrenar en tres equipos de tres provincias distintas. Su primer entreno fue en dos equipos de Córdoba, el Séneca y Córdoba juvenil, donde sintió en sus piernas el frío que al que no está acostumbrado en Tanzania, donde las temperaturas son siempre cálidas. A continuación estuvo en el Vivar Téllez con los jugadores del Vélez Club de Fútbol y por último en el estadio Escribano Castilla de Motril, donde Eduardo Castillo y Jesús Izquierdo movieron hilos para que pudiese pasar una noche de entrenos.
Ayubu nos cuenta como ha sido la experiencia de entrenar no solo con jugadores de su edad, sino con futbolistas más veteranos:“He pasado algo de frío, he tenido problema con el idioma, estuve algo nervioso, pero ha sido una experiencia inolvidable. Todos han sido muy agradables conmigo, y veo que el fútbol aquí es de una gran calidad, y muy rápido”, destacaba el futbolista tanzano. Ayubu tiene como ídolos a Cristiano Ronaldo y Casemiro, y no oculta su pasión por el Real Madrid. Su sueño es jugar algún día en el propio Real Madrid o en el PSG, nos comenta mientras saborea una buena taza de chocolate con churros, y es que estos días ha ganado peso, saboreando todo tipo de comidas.
Llama la atención su optimismo y su certeza de que algún día jugará en el fútbol profesional. El primer paso lo ha dado y no cabe de felicidad por estos días, aunque se marcha con tristeza. Acaba la entrevista comentando: “Ojalá pueda volver, porque estoy muy agradecido. Contento por la aventura que he vivido la experiencia futbolística que me llevo. Mil gracias a todos, a mis nuevos amigos y todos los que me han ayudado”. Ayubu regresa a su ciudad donde quiere invertir en un negocio para poder volver y triunfar en el fútbol, su gran pasión y sueño.