Por Vanesa F. Rojas
Si hubiera puesto en el titular Rvdo. Francisco Antonio Sánchez Sánchez muchos no hubieran reconocido bajo su nombre completo al ‘cura Paco‘, párroco de Santa María de la Encarnación y San Juan Bautista, que después de una década en Vélez-Málaga, ha pedido al obispado un tiempo de reciclaje para, como él mismo ha dicho, «llenarme por dentro».
Tomó el relevo al padre Juan Miguel al frente de la parroquia de San Juan Bautista, pero desconocía que su traslado desde Algarrobo también implicaba reunificar esa feligresía con la de Santa María de la Encarnación-Las Claras.
Ha sido su disposición, su gran corazón, su cercanía, lo que le hace tan querido por todos. Siempre dispuesto, siempre disponible, desde las 8 de la mañana hasta las doce de la noche que se metía en la cama. Pero ya llevaba algunos años quejándose de problemas de huesos y no le hemos dejado tiempo para recuperarse.
Las obras de la iglesia de San Juan, poder reabrirla al culto, era su meta para poder tomarse un tiempo de descanso. Así se lo propuso al señor Obispo cuando lo llamó para felicitarle el nuevo año. Posteriormente, con el cambio de Vicario General, volvió a recordar que estudiaran su futuro destino. No quería dejar la iglesia a medias, pero una vez abierta quería que el próximo curso fuese ya otro sacerdote quien estuviera al frente de la misma.
Y fue Mons. Jesús Catalá precisamente en la Misa que concelebró en la festividad de San Juan Bautista cuando hizo público que nuestro querido ‘cura Paco’ dejaría Vélez-Málaga en los próximos meses.
«Este va a ser un tiempo para rezar, para leer, para estar con la familia, para recuperar fuerzas y seguir vinculado a la Iglesia con un sacerdote que será mi director espiritual», nos indicaba Paco este viernes, cuando nos acogió en la Iglesia para hacerle la entrevista. Precisamente no habíamos quedado el jueves porque tenía reunión con el Obispado referente a su futuro, donde se llevó una grata alegría porque, además de la Universidad de Salamanca, le ofrecieron la oportunidad de asistir a la Cartuja de Granada. Pero, como él mismo nos dice, «aún está todo el aire».
Hace casi un año que se creó un movimiento ciudadano para solicitar que le pusieran su nombre a una calle en la capital de la comarca de la Axarquía.
No ha sido su primer reconocimiento oficial, ya que recibió el Escudo de Oro de la Ciudad de Vélez-Málaga en el año 2013. Públicamente han sido muchos los homenajes que se han hecho de una forma social o institucional con distintas entidades a las que está vinculado, como por ejemplo con la Agrupación de Cofradías de Vélez-Málaga, de quien es consiliario, y por su cariño y conocimiento de las 19 cofradías de Pasión veleñas pregonó su Semana Santa de 2017.
Desde su humildad, nos responde que «no quiero ya más homenajes. Del pueblo de Vélez he recibido su cariño, su aprecio. Ya lo que hay que dedicarse es para acoger al nuevo párroco».
Este martes el Obispado de Málaga hizo públicos los nombramientos de nuevos párrocos cara al próximo curso pastoral. Federico Cortés, llegará en los próximas semanas para estar al frente de la remozada parroquia de San Juan Bautista de Vélez-Málaga y Paco solo quiere que sigamos «colaborando con las tareas de la Iglesia de San Juan, que tiene una deuda pendiente con un préstamo».
Llega el momento de las despedidas, después de una década en la que ha trabajado con muchos grupos dentro de la parroquia: Cáritas, grupos de catequesis de Comunión y de Confimaciones, preparación para el Matrimonio, Amigos de San Juan (17 hermandades de pasión y gloria), Adoración Nocturna, grupo de Visitación a los enfermos, Coro y grupo de Teatro, …
Pero además de todos los recuerdos y experiencias que se lleva, desde su nobleza, quiere pedir perdón.
Paco, perdónanos si no hemos sabido responderte y estar a la altura de tus necesidades.
Descansa, lee, disfruta de tu familia que en estos 26 años (6 de seminario y 20 como pároco) tanto has echado de menos. Te echaremos de menos, pero recupérate y ponte fuerte, que son muchos los que te necesitan, los que te necesitamos.
