
El procesado residía con sus tíos y accedió al dormitorio mientras la mujer se encontraba sola y dormida
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a dos años de cárcel a un hombre por un delito de agresión sexual tras considerar probado que abusó de su tía, con la que convivía en un domicilio de la capital malagueña. Además de la pena de prisión, el tribunal le impone el pago de una indemnización de 3.000 euros a la víctima por los daños morales causados. Según publica Diario Sur.
Los hechos ocurrieron en julio de 2023. Según recoge la sentencia, el acusado residía con su tío y la esposa de este. Una noche, aprovechando que la mujer dormía sola en el dormitorio, accedió a la habitación y cometió los abusos.
La víctima, que en un primer momento creyó que se trataba de su marido, reaccionó apartando la mano que la tocaba. Sin embargo, el hombre volvió a agredirla sexualmente en al menos dos ocasiones más. Fue entonces cuando la mujer descubrió que el agresor se encontraba tumbado en el suelo de la estancia.
Tras los hechos, el acusado fue recriminado por el matrimonio y abandonó la vivienda. El tribunal señala en la resolución que el procesado había consumido alcohol y drogas, lo que afectó de forma significativa sus capacidades mentales, aunque sin anularlas por completo.
Además de la pena de prisión, la Audiencia le impone una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros y comunicarse con ella por cualquier medio durante cuatro años. También se establece una medida de libertad vigilada durante cinco años, que comenzará una vez cumplida la condena de cárcel.
Durante el juicio, la víctima declaró de forma «coherente, serena y contundente», según destaca el tribunal, que también valoró la declaración de su marido y la del propio acusado, quien afirmó no recordar nada debido al consumo excesivo de alcohol y estupefacientes.
La Sala no aprecia indicios de conflictos previos entre los implicados y sostiene que la falta de consentimiento queda acreditada por el relato de la víctima, que se encontraba dormida en el momento de la agresión y trató de rechazar al acusado en varias ocasiones.