Es posible evitar que la Agencia Tributaria contempla realizar una auditoría a un negocio o empresa en concreto, para ello, lo mejor será prevenir, cumplir plazos fiscales y evitar gastos desorbitados
El mundo empresarial y el de los negocios deben tener en cuenta que, además de las ganancias que obtienen por los servicios o bienes con los que comercian, también deben hacer frente a sus obligaciones legales y fiscales. En ese sentido, llevar una adecuada contabilidad; conocer siempre el nivel de gastos y de ingresos para tener equilibradas las cuentas, o presentar en tiempo y forma todos los modelos fiscales para informar a la Hacienda Pública sobre el volumen de negocio, serán tareas administrativas de enorme importancia y de obligado cumplimiento.
Sin duda, para alcanzar una total tranquilidad y evitar una inspección fiscal lo mejor será contar con la asesoría de los despachos de abogados Malaga expertos en fiscalidad. La prevención, en estos casos, es la mejor herramienta para disuadir a la Agencia Tributaria de inspeccionar a fondo las cuentas de una compañía. Por supuesto, obrar en consecuencia siempre será el mejor remedio. Para ello, estar al día, cumplir los plazos, entregar los modelos oportunos y declarar cada movimiento económico ayudará a evitar esos controles fiscales.
El hecho de contar con una asesoría legal experta en fiscalidad ayuda, no solo a la tranquilidad de disuadir inspecciones engorrosas, sino que también permite al empresario o a la dirección de la compañía ser conscientes del nivel de endeudamiento, la capacidad financiera y el límite de gasto del que se dispone. En ese sentido, son cuestiones muy importantes a la hora de tomar decisiones de emprendimiento, proyectos y nuevas vías de negocio.
Algunas ideas para evitar una inspección de Hacienda
Como se ha afirmado, contar con el análisis de un abogado fiscal Malaga es muy positivo a la hora de evitar una inspección de Hacienda. A continuación se van a ofrecer algunos consejos generales en los que se afanan estos profesionales con el objetivo de no contravenir ninguna obligación fiscal y, por ende, afianzar la fiabilidad del negocio ante los órganos públicos de control y seguimiento sobre su actividad. Además de todo eso, gracias a estos letrados outsourcing las empresas solo pagan por los servicios ofrecidos, lo que evita, en todo caso, gastos en estructura de RR.HH. para la que, en muchas ocasiones, no existe capacidad económica, ni logística.
La elección de asesor fiscal será primordial
Como se viene comentando, contratar a un equipo de abogados expertos en fiscalidad ayuda a que no se cumplan plazos de presentación de modelos; se encargan de recabar esa información y presentar en tiempo y forma tal documentación. Además de agilizar la parte administrativa y descargar de ese trabajo a la empresa, optimizará todos los recursos y se adherirá a las exenciones, bonificaciones y ventajas que sean susceptibles de adoptar.
No debe haber incongruencias en la información aportada
Se puede decir que es una de las cuestiones que más llama la atención a Hacienda y que puede derivarse en una futura inspección. El hecho de que la Agencia Tributaria requiera la presentación de modelos diversos y tener la capacidad de cruzar esos datos, puede derivar, si no se hace bien, en incongruencias que llaman la atención de la inspección. Entonces, ¿cómo evitarlo? Los abogados fiscales conocen a la perfección los términos de cada modelo y harán que no se reflejen datos que induzcan a error y, por ende, erradican un alto porcentaje de ser inspeccionados.
Las cuentas deben ser acordes al volumen de actividad
En estos casos, cuando las empresas presentan cuentas con elevados gastos y que estos no se correspondan con los ingresos lleva a Hacienda a entender que ese negocio no funciona. En este sentido, es muy posible que se ejecute una inspección con el fin de determinar si es, o no, viable la sociedad. Por esa razón, contar con un abogado fiscal ayudará a equilibrar las cuentas y presentar un equilibrio sensato.
En resumen, cumplir con todos los principios de legalidad; llevar al día el calendario de presentación de modelos fiscales, y no errar en los datos que se ofrecen evitará que la inspección de Hacienda fije su interés en el negocio. Dejarse asesorar por personal cualificado, como los abogados fiscales, será un acierto absoluto.