Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes en la localidad axárquica de Periana. Según ha podido saber SUR, nada más darle el alto el conductor se mostró desafiante. Pero cuando los guardias le dijeron que iban a solicitar la presencia de sus compañeros de la agrupación de Tráfico para realizarle la correspondiente prueba de alcoholemia, el conductor se puso más agresivo aún, llegando a empujar a uno de ellos, que cayó al suelo y se lesionó una muñeca. Cuando el otro trató de reducirlo, presuntamente le asestó dos puñetazos en la cara, relata el periódico malagueño.
Los dos guardias civiles están de baja como consecuencia de las lesiones producidas, que incluyen una esguince de muñeca y varios puntos de sutura en una oreja y el mentón.
Con una gran dificultad, los agentes consiguieron inmovilizar y detener al presunto agresor, que ofreció una gran resistencia en todo momento. Iba acompañado de su novia. El arrestado, al que se investiga por un presunto delito contra agentes de la autoridad y otro de conducción temeraria, tiene unos 30 años y es mecánico de profesión.
El alcalde, Rafael Torrubia (PSOE), ha lamentado lo ocurrido y ha dicho que se trata de un vecino que, aparentemente, no tiene problemas. El regidor perianense ha deseado «una rápida recuperación a los agentes lesionados» y ha aprovechado el suceso para reclamar al Ministerio del Interior un refuerzo de los efectivos del Instituto Armado en la zona.
