La Residencia de El Palo y el Hospital Clínico reciben las primeras vacunas en la provincia.
Eugenia, de 88 años y residente en la Residencia de El Palo, ha sido la primera malagueña en recibir la vacuna contra la COVID-19 en Málaga. Fue poco después de la llegada del primer cargamento de vacunas procedente de Granada, informa La Opinión de Málaga. Enrique, del Distrito Sanitario Málaga, fue el enfermero encargado de suministrar esta primera dosis a Eugenia, que tendrá que recibir una segunda dosis en tres semanas.
Después de diez duros meses de espera, Málaga inició con Eugenia este domingo la campaña de vacunación contra la COVID-19. Lo ha hecho en la residencia de mayores de El Palo, dependiente de la Junta de Andalucía. Ahí han llegado las primeras 80 dosis. Esta primera remesa de las vacunas desarrolladas por los laboratorios de Pfizer y BioNTech proviene de un envío inicial provisto con 1.850 dosis para Andalucía, que se están distribuyendo por las ocho provincias andaluzas.
Según ha informado el gerente del distrito Málaga-Guadalhorce, Enrique Vargas, a las puertas de la residencia ubicada en calle Camelias 6, sobre las 12:20 horas salió de Granada -provincia en la que se encuentra uno de los centros logísticos de Bidafarma- la furgoneta que trajo unas 80 dosis para los residentes.
El vehículo llegó al centro malagueño pasadas las 13:30 horas, custodiado por la Policía Nacional, que lo seguía en un coche sin distintivos.
En caso de que sobren vacunas porque algún usuario decline ponerse la inyección o no esté en condiciones de recibirla, estas se administrarán a los trabajadores del centro. Por otro lado, al Hospital Clínico vendrán unas 50 vacunas.
Tal y como avanzó ayer la Junta de Andalucía, este primer lote se complementará con repartos semanales gestionados por Bidafarma hasta alcanzar las 868.725 dosis previstas para Andalucía en las próximas 12 semanas.
Hasta el día de hoy, un total de 37.609 malagueños han contraído el virus, de los que 752 han perdido la vida. Después de Granada y Sevilla, Málaga es la tercera provincia andaluza más castigada por la pandemia.
