Moreno Ferrer y Ruiz Espejo han inaugurado esta mañana el curso que se desarrolla durante dos días en la sede judicial.
Vélez-Málaga ha iniciado las jornadas destinadas a formadores que permitirá la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial, que también se llevará a la localidad almeriense de El Ejido.
El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, y el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, inauguraron el curso dirigido a profesionales de la administración de Justicia que se ha desarrollado hoy y que continuará mañana en los juzgados veleños, cuya Oficina Judicial está prevista que pueda entrar en funcionamiento para principios del próximo año.
El regidor veleño comentó que “se trata de una experiencia piloto y hay que resaltar la apuesta de la Junta de Andalucía por este municipio con estas jornadas de formación para crear ese nuevo modelo con el que se agilicen los trámites administrativos”.
“Este modelo beneficiará además a los ciudadanos que hagamos uso de los recursos que nos ofrece la Justicia, contando con un clima laboral idóneo después de la nueva relación de puestos de trabajo”, señaló Moreno Ferrer
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, indicó “que se trata de una reforma para un modelo organizativo más flexible, y que mediante un servicio común puedan prestar asistencia a todos los órganos judiciales que existan en el entorno de esa Oficina Judicial y Fiscal”.
“Esta formación está destinada a formadores que permitan esa implantación y estar capacitados para formar al resto de personal y funcionarios. En la Oficina de Vélez-Málaga serán 26 funcionarios para la oficina de apoyo a los órganos judiciales y 22 del servicio común, es decir 48 más los 3 de refuerzo”, según Ruiz Espejo
Estas jornadas se están llevando desde el día 12 al 15 de este mes impartidos por expertos de la materia tanto en Vélez-Málaga como en El Ejido, así como en Sevilla, donde se iniciará la nueva Oficina Fiscal.
La innovación de esta implantación de oficinas judiciales supone pasar de un sistema de plantillas, formadas por puestos indiferenciados a un sistema de relaciones de puestos de trabajo con puestos singularizados, diferenciados y genéricos con funciones propias y con un sistema de carrera administrativa.
