El comandante dio media vuelta al comprobar que tenía problemas en el tren de aterrizaje y tomó tierra de forma prioritaria pero sin incidencias.
Un vuelo entre Málaga y Londres, el BAW7KS, se vio obligado ayer por la noche a regresar al Aeropuerto al comprobar que tenía problemas en el tren de aterrizaje.
Hacia las 22.30 de ayer, cuando apenas llevaba unos minutos en el aire, el comandante pidió a la torre de control de la capital malagueña el regreso de manera prioritaria, al comprobar que el sistema no funcionaba adecuadamente.
La tripulación hizo una espera sobre el pantano del Chorro para revisar el funcionamiento de los equipos, y tras ello tomó tierra por la pista 13 con total normalidad, según informaron a SUR fuentes aeroportuarias.