El presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional y ha sido internado en un centro psiquiátrico a la espera de juicio tras negarse a declarar, informa Diario Sur.
Cuando los agentes llegaron al domicilio escucharon gritos de auxilio. Alcanzaron a entender «¡que me mata, que me mata!» en boca de una mujer y cuando llamaron a la puerta un hombre les contestó que no podía abrir porque no encontraba la llave. Fueron los primeros minutos de una intervención policial que se produjo hace unas semanas en Estepona y que acabó con un hombre de 25 años detenido por dar una paliza a sus abuelos después de que estos le dijesen que no podía cenar pizza de madrugada.
Los hechos, que se juzgarán en los próximos días, se produjeron en Estepona hace varias semana, día en el que un vecino alertó al 091 indicando que estaba escuchando gritos de socorro. Según ha podido saber Diario Sur, los agentes intervinientes tuvieron que acceder a la vivienda rompiendo un cerramiento exterior, después de intentar saltar al balcón desde el domicilio de unos vecinos, mientras que el sospechoso seguía sin abrir la puerta.
Los policías encontraron a las víctimas del ataque, un matrimonio de avanzada edad, sobre un colchón en el suelo salpicado de sangre. Ella tiene 77 años, él 82. Al parecer, el detenido comenzó a agredirles desde la noche anterior porque había dejado de tomarse la medicación que tiene prescrita para controlar un trastorno mental leve. El detonante fue que los abuelos no le dejaron cenar pizza de madrugada, momento en el que, al parecer, el detenido agarró una plancha y golpeó con ella a su abuelo en la cabeza, tras lo que le propinó varias patadas. Acto seguido cogió un trapo y trató de estrangular a su abuela, aunque finalmente desistió.
El hombre fue trasladado a un centro médico para un reconocimiento médico –presentaba algunas heridas ocasionadas por la defensa de sus víctimas– y posteriormente fue llevado ante el juez de instrucción, donde se negó a declarar. El titular del juzgado decidió internar al atacante en un centro psiquiátrico a la espera de que se señale el juicio.
Según ha podido saber Diario Sur, al procesado le constan numerosos antecedentes policiales por hechos similares en los que ha sido detenido por agredir a sus abuelos de distintas maneras, habiéndolos amenazado de muerte en alguna ocasión. De hecho, el matrimonio había solicitado a los servicios sociales del Ayuntamiento de Estepona que se hicieran cargo de la tutela de su nieto, dado que ellos estaban teniendo problemas para controlarlo ya que había comenzado a consumir estupefacientes que acentuaban su inestabilidad mental.
En cuanto a las víctimas de la agresión, fueron trasladadas al centro de salud de Estepona para ser tratados de las diferentes heridas que sufrían y redactar el informe médico adherido al atestado policial. Según fuentes consultadas, los médicos diagnosticaron más de una decena de lesiones en cada uno de ellos entre hematomas, cortes, laceraciones y abrasiones. Pese al elevado número de lesiones, ninguno de los dos tuvo que ser ingresado.
