Un llamamiento en Facebook consiguó que Antonio Basco no velara solo a su mujer, Margie.
Antonio Basco perdió a su mujer, la única persona que tenía en su vida, en el tiroteo que el pasado 3 de agosto acabó con la vida de 22 personas en El Paso, Texas. Margie Reckard tenía 63 años. Basco tenía asumido que estaría solo en el funeral de la que fue su pareja durante 22 años.
La empresa funeraria que se ha hecho cargo de las víctimas compartió en Facebook una foto de Antonio en el memorial por los fallecidos, invitando a los vecinos a que acompañaran a este hombre en su duelo. Pero no se esperaban tal respuesta.
Cuenta The Guardian que miles de personas acudieron al funeral. De hecho, tuvieron que hacer colas de hasta dos horas bajo el sol abrasador del suroeste de Texas para darle el pésame a Basco. Este mismo medio cuenta la historia de una familia de Arizona que condujo cuatro horas solo para acudir al sepelio.
Tanta gente acudió al funeral que tuvo que ser reubicado en unas instalaciones más grandes para poder acomodar al público. Músicos (incluidos unos mariachis) y cantantes se ofrecieron voluntarios para actuar en el funeral, y las coronas de flores se contaban por cientos.
«Os quiero a todos», dijo Basco, antes de venirse abajo por la emoción.
