Remontada de las que dejan mal cuerpo al equipo que la recibe y da un auténtico «subidón» al que la realiza. El Rincón hizo lo que el Borussia en la Champions con el Málaga, marcar en el descuento dos goles para remontar un 2-0 y ganar de nuevo a domicilio.
Con este triunfo los del Francisco Romero comprueban las leyes a veces del fútbol te quitan y te dan. El pasado domingo le marcaron el 86 el 1-1, para quedarse con solo un punto de 3. Esta vez le toco lo más glorioso del balompié, ganar al final, y además con dos goles en los últimos momentos
Los torremolinenses han perdido dos partidos seguidos en casa y no han podido poner tierra de por medio con el descenso. Los locales se habían adelantado pronto, tenían el partido controlado gracias a la efectividad de Ibón. El veterano ariete, le contempla 40 años, del Torremolinos marcó de penalti y en un balón suelto para poner distancias, que parecía noquear a los de Bravo. Además este segundo gol en el comienzo de la segunda parte, que es que cuando más duele. Minutos después, una agresión de Marcos a Alberto Cortés, que le hizo una brecha, dejó a los del Pozuelo con 10. El se metió con el gol precisamente de Alberto Cortés y confió en la remontada. El cuadro rojillo apretaba, tenía acorralado al Juventud, y no daba el partido por perdido. Bravo movía fichas, buscando al menos el empate y que uno de sus cambios le iba a dar el empate y es que dos defensas iban a obrar el milagro. Corpas, que acaba de entrar, marcó un golazo y Villegas, de cabeza, hicieron el más difícil de marcar dos goles en el descuento y desatar la locura en la expedición rinconera. Se han merecido un descanso, ya no jugarán más hasta el 16 de diciembre, sábado, y descansarán hasta el lunes.
Foto: Twitter del C. D. Rincón
