La aprobación de la modificación del proyecto no tendrá coste para el consistorio, tal como venía defendiendo el equipo de gobierno nerjeño
Lo que comenzó como unas instalaciones provisionales en la rotonda de acceso a la playa de Burriana, ha perdurado en el tiempo durante más de diez años. Los bomberos de Nerja han tenido que soportar durante este tiempo realizar su trabajo sin las mínimas condiciones. Rodeados de ratas, la precariedad de las instalaciones ha repercutido indirectamente en la salud de los trabajadores y se ha venido incumpliendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Amén de la imposibilidad de la formación de los bomberos o de ampliar la dotación de personal y vehículos, trascendiendo así, en la eficacia de la gestión de emergencias que el ciudadano requiere.
Para colmo, cuando parecía que todo estaba solucionado con unas nuevas instalaciones que se terminaron de construir hace ya casi año y medio, una modificación del proyecto de apenas 70.000 euros sobre un presupuesto de más de 1,2 millones de euros, impidió la inauguración de las mismas. Las discrepancias sobre qué entidad, Ayuntamiento o Diputación, coofinanciadoras del proyecto, debía asumir el sobrecoste, ha originado una maraña burocrática que por fin parece haber llegado a su fin.
Tal como era preceptivo, la Diputación Provincial aprobó la modificación del proyecto instando al consistorio a hacer lo propio, lo que el equipo de gobierno ha llevado a cabo de manera inmediata. Finalmente las modificaciones se han realizado reajustando los costes para que no exista sobrecoste alguno.
Así, la Junta de Gobierno Local de Nerja, ya ha aprobado el que, según parece, debe ser el último trámite burocrático para la apertura de unas instalaciones que terminaron de construirse a principios de 2016, autorizando las modificaciones del proyecto modificado «que nos requieren desde Diputación Provincial de Málaga y que son informadas favorablemente por nuestro arquitecto municipal sin repercusión económica algunas, es decir, coste cero, para que de una vez por todas se pueda abrir el Parque de Bomberos de Nerja», rezaba la moción presentada por el concejal de Protección Civil y Bomberos, Óscar Raúl Jiménez López (PSOE).
Si nos atenemos a lo manifestado en su día por el diputado de Fomento e Infraestructuras, Francisco Oblaré (PP), una vez resueltos estos trámites, la ejecución «no se demorará más de un mes».
El nuevo parque de Bomberos de Nerja, que da respuesta a los municipios de Nerja, Torrox, Frigiliana y Cómpeta, se levanta en una parcela con una superficie de 3.631,66 metros cuadrados, junto a la rotonda de acceso principal a la autovía del Mediterráneo A-7.
El edificio está conformado en dos volúmenes en forma de ‘L’, dando lugar a dos piezas diferenciadas. En una de ellas, la más baja, estarán las oficinas, el control, y las dependencias de estancia, descanso y vestuarios, así como el gimnasio, el comedor y el aula de formación. En la segunda nave se ubicará el garaje de los vehículos y talleres en un espacio diáfano. En esta zona también estará el material, como botellas, máscaras y el aljibe general.
