Aprovechando su condición de personal sanitario había acudido anteriormente en ayuda a Ecuador y Kenia
Hace tan solo unos días que Lola Platero ha regresado de Iquitos, la ciudad más grande del mundo no comunicada por carretera, donde ha estado en un proyecto de colaboración en el que se ha embarcado junto a compañeros del sector de la sanidad y amigos.
Concretamente han estado en la comunidad llamada El Milagro, enclavada en plena selva amazónica, donde han convivido con los habitantes de la aldea y hasta donde han tenido que desplazarse atravesando el río Amazonas en barco o por aire.
Promoción de la salud y vacunación
Allí han llevado a cabo buena parte de la labor de cooperación, centrada principalmente en el ámbito sanitario, dando charlas de promoción de la salud (salud sexual, prevención de embarazos, primeros auxilios) y ofreciendo asistencia sanitaria.
Durante la segunda semana se llevó a cabo una de las acciones más productivas, colaborando con una campaña de vacunación de gripe, sarampión, rubeola y fiebre amarilla. También hubo una detección de sífilis y VIH entre los jóvenes del Instituto Tecnológico.
En su estancia en la zona también tuvieron la oportunidad de acompañar a la enfermera de la posta de salud a la villa de San Carlos, un lugar aislado al que no llega ningún tipo de transporte terrestre y que en época de lluvias queda prácticamente aislado. Según han manifestado los miembros del grupo, quedaron impactados por la pobreza y tristeza de esta villa a la que accedieron tras 45 minutos de caminata a través de plena selva, donde visitaron a los enfermos y tuvieron la oportunidad de vacunar a varios niños.
Colaboración en el ámbito escolar
La educación es otro de los sectores más necesitados. Los miembros de la expedición que no pertenecían al ámbito sanitario se ofrecieron a dar algunas clases, ante la ausencia de profesores, además de impartir diversas charlas. También han repartido un gran cantidad de material escolar.
Principalmente estudian turismo y agropecuaria, pero, tal y como han narrado los miembros de la expedición, un gran número de estudiantes provienen de aldeas lejanas inmersas en plena selva, lo que les supone horas o incluso días de navegación por el Amazonas.
Desde el Ayuntamiento de Frigiliana han querido felicitar a Lola Platero y a sus acompañantes por su implicación y compromiso en estas expediciones humanitarias.
