Manda narices que cinco meses después de la Semana Santa de Vélez Málaga se ponga el concejal de limpieza a quitar la cera de nuestras calles. Manda narices porque han sido muchos los vecinos y visitantes los que siguen contemplando a fecha de hoy la dejadez que se ha hecho palpable en muchas de las delegaciones que ostentan los que “mandan de nuevo” en esta tierra de María Santísima.
El equipo de gobierno está más en seguir fomentando su “Plan de empleo interno”-cuyo mayor mérito es haber sido interventor o hijo de interventor de alguno de los partidos que mandan-que en solucionar realmente los problemas de los ciudadanos. El edificio de los Pósitos cerrado, el mercado de San Francisco como futura sede administrativa y ya dos mercados Sabor aM Málaga en la provincia, el Lope de Vega parado… Menos mal que a través de la Diputación Provincial llegan recursos para obras como la variante del Hospital al Ingenio, el quinto colector de pluviales, la restauración de la antigua estación de tren, el sendero litoral, o la licitación de las obras de la nueva comisaría y la Tesorería de la Seguridad Social que gestiona la Administración Central del Estado gracias al empuje del gobierno del Partido Popular.
Todavía resuenan los fuegos artificiales vividos en el Paseo Marítimo este mes de julio y siguen viniendo a mi memoria las palabras de la todavía hoy portavoz del PSOE Cintia García en un pleno del mandato anterior, en el que reivindicaba que no hubiera ni un cohete, por aquello de la contaminación acústica y medioambiental de la zona, que todo ese dinero fuera destinado a planes de empleo, etc. A esto también le estamos dando cera…
Abandono en jardinería de los alrededores de la ermita de la Patrona, un espacio puesto en valor por un gobierno para el disfrute de vecinos y visitantes y que le falta mucho del mimo que logramos imprimirle en el mandato anterior los miembros del gobierno del Partido Popular, al igual que la puesta en valor de los dos paños de muralla de la Fortaleza y las obras que se han venido realizando en el entorno de este monumento.
Los que mandan siguen parados en la estación a la espera de que salga de nuevo el tren, para el que sólo disponen de palabras vacías de contenido, pero que repiten una y otra vez para que parezca que se mueven. El tranvía continúa en vía muerta.
Tenemos un municipio parado por la pura desidia e incapacidad de unos gobernantes que sólo trabajan para crear una red clientelar de quince concejales y seguir manteniendo a su gente. Las comisiones de Pleno no llevan casi mociones del gobierno, las juntas de gobierno son sólo paripés para cobrar las asistencias, las iniciativas son sólo de fiestas.
Esto es lo que tenemos. Y ahora, cinco meses después, vamos a quitar la cera de nuestras calles, cuando lo que necesitamos es que Vélez Málaga vuelva a brillar como comenzaba a hacerlo tras cuatro años de un equipo que hizo por todo el municipio más que nadie en menos tiempo.
