Los productores de tropicales de la comarca malagueña de la Axarquía, la principal región de cultivo de mangos y aguacates en España, han celebrado hoy las últimas lluvias, pero han pedido que estas precipitaciones no paren las obras de emergencia que necesita el sector.
El presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, José Linares, ha explicado a Efe que los agricultores están «muy contentos y como locos» por las lluvias de esta semana.
«La gente mira al cielo y levanta los brazos, porque la situación es muy complicada y algunos hablaban ya de movilizaciones», ha precisado Linares, que ha indicado que serían necesarios 100 o 200 litros más, no sólo en la costa, sino en el pantano de La Viñuela, y que éste vaya cogiendo agua.
El principal embalse de Málaga y del que se abastecen los regantes de subtropicales se encuentra al 23 por ciento de capacidad, con 38 hectómetros, 2,5 más que la pasada semana, y la previsión es que pueda seguir aumentando sus reservas con la lluvia de los próximos días.
Linares ha indicado que la Junta estaba pendiente de estas precipitaciones para la aplicación del decreto de sequía en la Axarquía y otras zonas de Málaga y Andalucía que, en principio, no entraría en vigor hasta después de Semana Santa.
Sin embargo, ha recordado que desde el pasado diciembre, los agricultores están sufriendo una reducción del 60 por ciento del suministro de agua procedente del pantano de La Viñuela para regadío, con una asignación para todo el año hidrológico de diez hectómetros, frente a los 23 del ejercicio anterior.
«Desde el 1 de diciembre, los regantes somos los únicos que estamos haciendo el esfuerzo y sufriendo los efectos de la sequía sin que se haya activado un decreto, y lo que no puede pasar ahora por unos días de lluvia es que no se hagan las obras que se tienen que hacer», ha argumentado Linares.
El presidente del colectivo ha recordado que siguen pendientes de culminarse las actuaciones para conectar los pozos del río Chíllar al sistema de abastecimiento general y para la utilización de aguas regeneradas de las depuradoras.
«Por mucho que llueva, el pantano va a continuar bajo y nos tienen que garantizar agua para la próxima primavera, de manera que se pueda regar y se pueda asegurar una buena cosecha», ha añadido.
Ha reconocido que ahora mismo, ni el mango ni el aguacate necesitan demasiada agua, pero sí a partir de la primavera, y ha advertido de que si no se acometen las obras que ya se dejaron de hacer durante la anterior sequía, el sector puede tener «muchos problemas» de cara al próximo año.
