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Para la formación morada estas ayudas deben contribuir a la protección de las familias económicamente más vulnerables, al fomento de la actividad económica y empresarial, así como a la difusión cultural y la protección de la calidad del modelo urbano
La ordenanza que regula las ayudas al IBI en el municipio de Vélez-Málaga tiene como objetivo teórico, según reza su exposición de motivos, atender «las necesidades más perentorias de las personas», entre las que se encuentran «las de índole social y económica que condicionan su nivel de vida y su posibilidad de acceso a los derechos fundamentales que establece la Constitución”.
Todo esto suena muy bien, pero cuando se aplica la Ordenanza estos fines resultan imposibles de alcanzar, fundamentalmente porque para nada se tiene en cuenta la situación personal ni el nivel de ingresos de las familias y de las empresas.
Las actuales ayudas al IBI nacieron ante los incrementos en las cuotas del impuesto, después de la aprobación, promovida por el entonces alcalde socialista Antonio Souviron, de la nueva Ponencia de Valores Catastrales, con efectos desde el ejercicio 2008. La nueva Ponencia incrementaba los valores catastrales de los inmuebles de manera considerable, por lo tanto la subida en el recibo del IBI era importante. Esto se producía justo al comienzo de la crisis, cuando el valor de mercado (valor real) de los inmuebles comenzó a desplomarse. El revuelo entre la población fue alarmante y el coste político para el PSOE se veía venir, por lo que desde ese mismo ejercicio 2008 se han venido concediendo las ayudas para el fomento de la obligación tributaria derivada del IBI.
Posteriormente, también se introdujeron otras ayudas de pequeña cuantía para absorber las subidas impositivas a partir de 2012. Y a partir de la ordenanza de 2013, para el cálculo de la cuantía de la ayuda, se tendrán en cuenta las bases reguladoras de la ayuda para el fomento de la obligación tributaria derivada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles de los ejercicios anteriores, según proceda.
Así, para 2017, todos los ciudadanos empadronados en el término municipal pueden solicitar ayudas para que se compense el posible incremento de la carga fiscal en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles del ejercicio 2017 respecto al 2016, siempre que cumplan con el requisito esencial de no tener deudas y con el límite del número de inmuebles y de su correcto censo. Esto supone que para aquellos que han adquirido una vivienda en 2017 la ayuda será sobre el incremento de la cuota de IBI que se haya producido en 2017 respecto a 2016. Lo que hace que el importe de la ayuda sea ridícula, a veces céntimos de euro.
Desde Podemos consideramos que las ayudas al IBI necesarias para este municipio son aquellas que tienen por finalidad contribuir a la protección de personas en circunstancias que las hacen particularmente vulnerables al riesgo de pobreza y exclusión social mediante la compensación parcial de la carga tributaria municipal asociada a la vivienda habitual; el fomento de la actividad económica y empresarial con el fin de incrementar el empleo estable y la reducción de los niveles de desempleo; así como la difusión cultural y la protección de la calidad del modelo urbano: protección arquitectónica, histórica, paisajística y medioambiental de la ciudad. De este modo, nuestra propuesta, registrada esta misma semana en el Consistorio veleño, va encaminada a que puedan solicitar estas ayudas:
1) Las personas físicas sujetos pasivos del impuesto, titulares del recibo de IBI, que tengan, conjuntamente con las personas que convivan, unos ingresos brutos inferiores a un umbral de ingresos referenciados con el IPREM, siempre que se trate de su vivienda habitual.
De esta manera, las ayudas del IBI para personas con escasos recursos económicos están exentas de tributación. A diferencia de las actuales ayudas, estas ayudas no deben declararse como ingresos y, por lo tanto, no suponen un incremento de renta. De la misma forma, las personas que no están obligadas a realizar la declaración de la renta (pensionistas, personas con pocos ingresos, etc.) tampoco están obligadas a hacerlo por el hecho de cobrar esta ayuda.
2) Aquellas personas físicas arrendatarias de viviendas que estén acogidas al régimen de alquiler con la Agencia de Vivienda y Rehabilitación del Suelo de Andalucía (A.V.R.A.).
Para el cálculo del umbral de ingresos se tendrá en cuenta el caso de las familias numerosas y si uno o varios miembros de la familia tienen un grado de discapacidad superior al 33%.
3) Las empresas o autónomos que sean sujetos pasivos del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) o a las que se les repercute la cuota en los recibos del alquiler, que hayan iniciado su actividad económica (empresarial o profesional) en el periodo impositivo para el que se solicita la ayuda y para aquellas que hayan incrementado la media de su plantilla de trabajadores con contrato indefinido durante el periodo impositivo inmediato anterior al periodo en que se solicita la ayuda, y no sean sujetos pasivos del impuesto sobre actividades económicas (IAE).
4) Las personas físicas o jurídicas gestoras del equipamiento cultural y para la superficie de los espacios estables de exhibición de artes escénicas como teatro, danza, circo y otras disciplinas de la cultura en vivo, así como salas de música en vivo. También podrán ser beneficiarios los establecimientos comerciales del ámbito cultural como galerías de arte, salas de exposición, librerías y cines con programación mayoritaria de cine de autor y en versión original.
5) Los propietarios o usufructuarios de inmuebles dedicados a vivienda en los que se haya instalado sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar.
También, se podrán solicitar subvenciones para actuaciones realizadas en edificios ubicados en el término municipal de Vélez-Málaga destinadas a mejorar su imagen urbana mediante la rehabilitación de sus fachadas y/o cubiertas, alumbrado público ornamental permanente de fachada, eliminación de antenas, cableado, etc.
