La malagueña Carolina Cerezo, a la que le diagnosticaron una rara variante de esta enfermedad oncológica, falleció el pasado 22 de mayo
Ha muerto Carolina Cerezo, la joven a la que le diagnosticaron un raro cáncer y que se ofreció para que investigaran con ella posibles curas. Esta malagueña de 25 años ha estado dos años luchando contra la enfermedad. El mes pasado relató su historia, destacando que no fue fácil recibir la noticia a una edad “en la que todo es diversión y no tienes cabeza para cosas serias”.
En su misiva, enviada a la directora de El País, Carolina explicaba que había luchado hasta el último momento, confiando en que “después de tocar tantas puertas”, alguna se abriría. Se sometió a dos operaciones e ingresó en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla hasta en cinco ocasiones. No tenía ninguna intención de rendirse.
Para Carolina no fue fácil recibir la noticia a una edad “en la que todo es diversión y no tienes cabeza para cosas serias”
experimenten conmigo”, decía la joven en su carta. “Cada día busco en las noticias el hallazgo de nuevos tratamientos, lamentando que ninguno haya sido probado en humanos. Yo quiero que prueben conmigo, busco alguna vía que me permita seguir disfrutando de la vida”, afirmaba.
Pero la muerte le llegó el pasado 22 de mayo, antes de que se encontrara ninguna cura para su enfermedad. Ni tan siquiera una experimental.
