Las agresiones y amenazas sobre funcionarios y concejales de las últimas semanas hacen que el equipo de gobierno acelere su puesta en marcha
Las recientes agresiones y amenazas sobre funcionarios y concejales de la corporación municipal de Vélez-Málaga hechas públicas en la última sesión plenaria por los propios representantes públicos han llevado al equipo de gobierno a tomar la determinación de proceder a la instalación de un arco de seguridad en la entrada del edificio consistorial.
Así lo ha asegurado la concejal de Personal y presidenta del Comité de Seguridad y Salud, Ana Campos (PSOE), en declaraciones realizadas al periódico Málaga Hoy.
Según la edil, hacía tiempo que concejales, funcionarios y personal de prevención del Ayuntamiento de Vélez-Málaga estaban reclamando un arco de seguridad en la entrada del edificio, pero las últimas amenazas y agresiones sufridas por los ediles, han acelerado el proceso.
Éste podría instalarse antes de final de año, si existe liquidez en el presupuesto o disponibilidad con el último crédito concedido a la Administración local.
"Es una demanda que se viene haciendo desde que me incorporé al equipo de gobierno porque es un Ayuntamiento muy inseguro, ya que tiene muchas puertas de entrada y salida y un único policía", señaló la concejal al rotativo malagueño. "Pero ha sido ahora, con los últimos incidentes que han ocurrido y que yo misma he sufrido, cuando hemos decidido llevar a cabo una serie de actuaciones para incrementar la seguridad", comentó la edil, que hace apenas diez días fue agredida por un hombre a las puertas del edificio Consistorial.
Se trataría de un arco de seguridad similar al existente en ayuntamientos como el de Rincón de la Victoria o Málaga.
La edil de Personal explicó que ya se han clausurado dos de las cuatro puertas que dan acceso al edificio. Una de ellas es la que comunica la cafetería, situada en los bajos del inmueble, con el patio interior; la otra es la que estaba ubicada junto a la Oficina de Atención Ciudadana, que fue trasladada a la planta superior del rehabilitado mercado de San Francisco. Queda abierta, por el momento, además del acceso principal por la plaza de Las Carmelitas, la entrada que da a la calle Romero Pozo, donde se encuentra la Oficina de Turismo.
