Las supersticiones y leyendas en torno a la «luna de sangre» de esta noche

Esta noche es posible presenciar un fenómeno astronómico destacado, el eclipse total de luna más largo del siglo XXI, que será visible ya durante el día desde gran parte de la Tierra, aunque en La India y Oriente Medio será dónde más puedan disfrutar de este fenómeno que durará en total unas seis horas.
Este eclipse, que coincidirá con la oposición de Marte, será además un eclipse de luna de sangre o luna roja, sobre la que civilizaciones de todo el mundo han desarrollado distintas leyendas. Sobre todo en la fase total, la luna vestirá un color rojo bastante marcado.

El eclipse comenzó a ser notorio a partir de las 19.14 horas (hora peninsular), la fase parcial se produjo una hora más tarde y la fase total, que durará unas dos horas, se inició a las 21.30



Para disfrutar del espectáculo conviene buscar un lugar elevado y despejado, lejos de las luces urbanas. Al contrario que en el eclipse solar, no es preciso protegerse de manera especial para poder verlo, pero los telescopios y prismáticos son recomendables.

Apocalipsis y hombres lobo

La luna roja acumula muchas supersticiones. Las hay relacionadas con las catástrofes naturales, que se creen más frecuentes; con los augurios de desgracia, algo muy arraigado en Israel; y también con la fertilidad y el embarazo, como la creencia de que una embarazada que se expone a un eclipse tendrá un niño maldito o con malformaciones.

También están muy extendidas las supersticiones de que cortarse el pelo bajo ella hace que crezca más fuerte, que mirarla hace perder la cordura o que un matrimonio celebrado bajo una luna roja será duradero.
Es frecuente que las antiguas civilizaciones interpretasen que la luna estaba siendo atacada. Los incas creían que por un jaguar y para los mayas una luna de sangre evidenciaba la lucha entre los dioses. Es tradición hacer ruido, con petardos o golpeando pucheros, para evitar que el sol no se coma a la luna. Para los hupa californianos eran sus mascotas, pero siempre llegaban las esposas de la luna a tiempo de salvarla.
Siempre que llega una luna roja, toca hablar del fin del mundo, porque según la Biblia será una de las señales de que el juicio final está próximo. Hay varios pasajes que la describen, por ejemplo, en Hechos 2.20: «El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que venga en gran y notable día del Señor». También en Apocalipsis 6.12: «Hubo un gran terremoto y el sol se volvió negro como paño de saco de pelo, y la luna se volvió como sangre».

Por lo visto, en algunas islas británicas creen que si señalas nueve veces a una luna roja se te cerrarán las puertas del paraíso. Así tal cual. Y los budistas tibetanos creen que los buenos actos que se llevan a cabo bajo un eclipse, sin aclarar qué pasa con los eclipses de luna roja, multiplican nuestro buen karma.
Se dice además que una luna roja, sin necesidad de eclipse añadido, salvó la vida a Cristóbal Colón en su última expedición. En 1504, ante unos nativos que empezaban a mostrarse poco cooperadores, Colón transmitió a su líder que el Dios de los cristianos mostraría su enojo con una luna de sangre y que si permanecía en su actitud levantisca, el sol no saldría más. No conviene olvidar que los navegantes entonces estaban obligados a ser también astrónomos para encontrar la ruta correcta surcando los mares.
Por último, cuidado con los hombres lobo, que se supone que con la luna de sangre se desatan y es más fácil acabar convertido en uno de ellos.




Chiringuito Casa Miguel

Desayuna junto al mar con nuestra gran variedad de panes, zumos, cafés y tés

Paseo Marítimo de Poniente, Torre del Mar

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