Los miembros de este movimiento ciudadano no entienden cómo la entidad bancaria va a vender ese Bien de Interés Cultural al Ayuntamiento a un precio inferior al ofrecido por unos particulares
La Plataforma ‘Las Claras a Las Claras’, que nacía hace unos meses en Vélez-Málaga para luchar por la conservación del antiguo convento de las hermanas Clarisas, ha comparecido en rueda de prensa, tras la reunión mantenida con el alcalde veleño, para seguir defendiendo que sea Unicaja -actual propietaria de este Bien de Interés Cultural- la que asuma el arreglo de las deficiencias que se han detectado en el edificio, y que el propio banco, a través de su obra social, lo destine a uso público del municipio.
Desde este colectivo ciudadano han insistido en que el consistorio debiera seguir negociando ese modelo de cesión y desechar la vía ya emprendida por el gobierno de la ciudad para comprar el edificio con recursos municipales, “dado que existen dudas más que fundadas en relación a que el Ayuntamiento de Vélez-Málaga tenga capacidad económica para afrontar la restauración y puesta en uso del convento”.
Los miembros de la plataforma no comprenden que Unicaja vaya a cerrar la operación con el Ayuntamiento a un precio bastante inferior al ofrecido hace unos meses por unos particulares. Tampoco entienden que la entidad bancaria, tal y como les informó el alcalde durante la reunión, haya asumido ya la ejecución de obras no comprometidas en escrituras, por un importe cercano al millón de euros, en el actual convento de las Clarisas en la Carretera de Arenas.
María Victoria Naranjo, ejerciendo como portavoz de esta plataforma, ha destacado “el ambiente agradable en que había discurrido la reunión con el regidor veleño” y se ha cuestionado por qué Unicaja no ha vendido el edificio al supuesto inversor que le entregaba un millón ochocientos mil euros, y ahora se lo vende al Ayuntamiento por un millón de euros menos. Y por qué la entidad ha acometido obras que no le correspondían en el nuevo convento de las hermanas Clarisas por casi otro millón más.
Naranjo explicó que “las cifras no cuadran, y que todo parece una maniobra de la propia Unicaja para facilitar que el Ayuntamiento adquiera este BIC y a cambio la entidad bancaria se quita ese quebradero de cabeza”.
“Desde la plataforma seguiremos manteniendo las reuniones previstas con la Delegada de Cultura y con el propio Consejero, y recogiendo firmas en defensa de este Bien de Interés Cultural y de su uso público en el futuro, porque el Ayuntamiento no debe comprar una ruina para que luego ocurra como en el edificio de Los Pósitos, que ha estado apuntalado durante décadas”, concluyó María Victoria Naranjo.
Por su parte, Alfonso Zarza, miembro de la asociación de comerciantes de Vélez-Málaga, también presente en la plataforma en defensa de Las Claras, dijo que “lamentablemente, la ciudad de Vélez-Málaga no se había apuntado todavía al carro del turismo, principal fuente de ingresos a nivel nacional y sobretodo a nivel provincial, y que esto había sido en parte culpa de los gobiernos locales, que parecían estar mirando para otro lado”.
“Por ello, cada vez que surja un movimiento como este, interesado en poner en valor el potencial que tiene Vélez-Málaga, la asociación de comerciantes estará ahí porque entendemos que el desarrollo y el futuro de nuestra ciudad no sólo pasa por poner en valor su comercio local, sino por apostar por su gastronomía y por el atractivo de su rico patrimonio, que como en el caso de Las Claras requiere de una inversión que, hoy por hoy, para que sea un espacio vivo no puede asumir el Ayuntamiento”, explicó Zarza.
En otro orden de cosas, Domingo Poyato, coordinador local de Izquierda Unida en Vélez-Málaga, organización política presente en la plataforma desde su constitución, destacó que “como espacio colegiado, esta plataforma sigue abierta a la incorporación de más asociaciones y colectivos para defender y exigir que este Bien de Interés Cultural se rehabilite por su actual propietario y pase a tener un uso público”.
Poyato destacó que “la plataforma en defensa de Las Claras no busca la confrontación, sino la colaboración con el consistorio veleño para que apueste por la que entendemos que es la mejor fórmula para conservar y poner en valor este edificio”.
