Para el viernes, Danza de primer nivel y gratis, de la mano de La Casquería, en pleno Balcón de Europa
La Compañía Fernando Hurtado ha sido la encargada de levantar el telón de Nerja Danza, con el espectáculo representado este mediodía, en el Centro Cultural Villa de Nerja, ante un patio de butacas completo por el alumnado de los distintos colegios de la localidad.
En esta ocasión, esta compañía ha puesto en escena ‘De flor en flor’, espectáculo que tiene la prioridad de acercar los más pequeños a la danza, en este caso de entre 3 y 6 años, siendo un espectáculo para la familia, que permite dejar volar la imaginación, al mismo tiempo que permite embarcarse en los estímulos que provoca los cambios de estaciones del año.
Fernando Hurtado ganó el Premio Intérprete Masculino de Danza en 2003. volvió este año, el 29 de enero, al Centro Cultural Villa de Nerja, con su obra ‘Confesiones de un primate en el Km 50’, espectáculo con un único intérprete, dirigido por el maestro y coreógrafo costarricense Francisco Centeno, y sirvió para celebrar los 50 años que, en este 2016, cumple el coreógrafo afincado en nuestra localidad.
La jornada de Nerja Danza de mañana viernes, 27 de mayo, dará comienzo con sendos talleres de teatros impartidos en el Centro Cultural Villa de Nerja, a las 12’00 horas a cargo de Danza Mobile, y a las 16’00 a cargo de las integrantes de La Casquería, Anna París y Raquel López, quienes posteriormente, a partir de las 19’00 horas, actuarán en el Balcón de Europa, con acceso gratuito.
La Casquería nace en el mes de noviembre de 2012, como plataforma para la creación artística en el ámbito de las artes del movimiento y danza contemporánea, de la mano de las bailarinas y creadoras Raquel López y Anna París. Como colectivo, la finalidad es crear sinergias de trabajo conjuntas con otros creadores para la puesta en marcha de proyectos artísticos multidisciplinares.
En la habitación es un proceso, un relato abierto, pictórico, cambiante. Un lugar habitado por personajes hopperianos de historias ocultas, ora plácidas, ora extrañas. Lo que sucede en la habitación va a seguir ocurriendo, pero de otra forma, en otro momento, en aquel rincón, o puede que al otro lado.
Mujeres que se encuentran, se observan, se aman, a veces se tocan, otras se rehuyen, pero siempre rompen sus silencios. Historias de encuentros aislados, recurrentes por necesidad, de difícil encaje en un tiempo fuera de su época.
Desde una aparente calma, se superponen imágenes como si de un retrato plástico se tratara y donde lo que se ve no siempre es resultado de lo que se expone. Lo que les está pasando en la habitación solo será lo que piensas si las miras por dentro, si estás en ellas. Lo que va a pasar en la habitación es cosa tuya, puedes ser tú.
A las 21’00 horas, en el CCVN, Omar Meza presenta Pies de bailarín, homenaje a la danza, como búsqueda, deseo, libertad y destino. Pero es también la plasmación de la aventura solitaria de un niño que se atreve a defender su verdadera identidad y su verdadero deseo, a pesar del ambiente opresivo y violento en que se encuentra.
En escena, un bailarín se prepara para una función importante; en el camerino le espera una sorpresa: su madre le ha dejado allí un paquete que contiene unas pequeñas zapatillas de danza con una breve nota. “Siempre tuviste alas en los pies”. Esto desencadena el recuerdo; vuelve entonces, con una gran intensidad emocional, la memoria de la infancia, una infancia transcurrida en un ambiente violento, opresivo, donde la voz del padre prohíbe constantemente vivir la propia voluntad, que es el deseo de bailar. Y ahí radica el conflicto: por una parte, los momentos de liberación en los que se manifiesta la ternura, la alegría y la sensibilidad artística; por otra, el miedo al castigo o al rechazo.
Esta historia de Omar Meza simboliza, así, la lucha de cualquiera para llegar a cumplir sus sueños, sus ilusiones, hasta alcanzar la versión más auténtica y más honda de lo que uno puede llegar a ser.
Con este espectáculo, Omar Meza se despide como bailarín de los escenarios. Y lo hace desde la autoexigencia y la honestidad, dejando lo mejor y lo más sincero de sí mismo en cada huella que sobre el escenario dibujen sus Pies de bailarín.
