La bailaora torreña Rocío Molina saca su faceta de «currante» en la película documental «Impulso», un trabajo dirigido por Emilio Belmonte que se estrenó ayer en España en el marco del Festival Documenta Madrid y que narra el desarrollo de su espectáculo «Caída del Cielo».
«El público va a ver que soy una currante, el espectáculo podrá gustar más o menos, pero se verá que lo soy. Se verá también la verdad del trabajo y la humanidad que hay detrás de este trabajo carnal y lleno de verdad», ha contado a Efe la bailaora y coreógrafa momentos antes de la proyección de este trabajo en la Cineteca de Matadero Madrid.
Con «muchas ganas» de que se proyecte en España – «Impulso» se estrenó en el Teatro Tuschinski de Ámsterdam en noviembre- Molina ha detallado que este trabajo audiovisual que se empezó a gestar en 2016 le recuerda que «está viva».
«Parece que todo lo dejamos pasar por alto, y cuando lo veo me doy cuenta de la suerte que tengo de poder contar y poder bailar todo lo que me va sucediendo», ha afirmado sobre esta película que compite en la Sección Competitiva de Documenta Madrid 2018.
Para la creación de «Impulso» Belmonte ha contado con la fotografía de Dorian Blanc y Thomas Bremond, el montaje de Matthieu Lambourion, sonido de Javier Álvarez y producción de Nicolas Lesoult.
Según sus palabras, Belmonte cuenta toda la parte «íntima de la creación», pero bromea con el hecho de que el espectador no verá las «legañas» con las que se levanta por la mañana, porque «no es interesante».
«Hay veces que se hacen películas de un artista con imágenes de archivo y los dos últimos espectáculos, pero Emilio se tiró dos años para mostrar el proceso de creación de horas y horas, con improvisaciones de momentos duros», ha expresado.
En palabras de la torreña, nacida en 1984, «Impulso» mostrará también la convivencia entre los artistas de la obra, un grupo de personas con las que trabaja sobre la base de la confianza y que al final se convierten en «una familia».
