Según la formación política la estrechez del camino provoca numerosos conflictos entre los usuarios que lo transitan con sus vehículos.
Los concejales de Izquierda Unida en el consistorio veleño, Miguel Ángel Sánchez y Alicia Pérez han solicitado al equipo de gobierno una serie de actuaciones de mejora de la seguridad del trazado del Camino de La Crujía, que conduce a la zona de La Atalaya y al Centro Budista Karma Guen de Triana.
Según el portavoz del grupo municipal, Miguel Ángel Sánchez, “con esta iniciativa que hemos registrado hoy en el Ayuntamiento, Izquierda Unida pretende que el gobierno ponga oídos y actúe de una vez ante las demandas que, desde hace ya tiempo, vecinos y usuarios del Camino de la Crujía hacia Las Atalayas, vienen trasladando al consistorio para hacer transitable y seguro dicho camino, cada vez más frecuentado por agricultores, visitantes, residentes en la zona, turistas, deportistas, etc.”
Junto con la iniciativa, desde IU han remitido al gobierno un anexo fotográfico donde, según Sánchez, “aparte de la existencia de tramos de camino con mallazos de hierro al descubierto en mitad del trazado, con el riesgo que ello supone para los neumáticos de los vehículos, se puede ver cómo casi el principal problema de este vial subyace en la antigua acequia que permanece abierta, justo al inicio del camino, desde el Arroyo de La Calera hasta la misma curva que conduce hacia las instalaciones de la comercializadora de subtropicales Sigfrido”.
Para eliminar este punto negro del trazado, Izquierda Unida explica en su escrito que existirían dos posibilidades: “o entubar la acequia anexa al vial o bien directamente enterrarla, acondicionado en su lugar una cuneta con sus correspondientes aliviaderos de aguas pluviales que pudiesen evacuar el firme del camino.
Según Miguel Ángel Sánchez, “una u otra actuación, mejoraría la anchura y la seguridad de un tramo donde ya ha habido frecuentes accidentes y, dado lo estrecho del mismo, siempre hay innumerables conflictos entre los usuarios que lo transitan con sus vehículos, especialmente entre los visitantes o no residentes, que no esperan, bien por falta de información o/y de señalización, provocándose incluso atascos”.
Al no tratarse de actuaciones costosas, Izquierda Unida termina su escrito solicitando al gobierno local que, a la mayor brevedad posible, dé respuesta a esta demanda vecinal: parcheando los tramos en mal estado y eliminando el mencionado cuello de botella, de cara a suprimirlo como punto negro, evitándose así accidentes dentro de un camino cada vez más transitado por agricultores, visitantes, residentes y turistas.
