La coalición de izquierdas no comparte que «se interprete como ataque al gobierno local lo que en todo momento han sido muestras de apoyo al grupo socialista para que diera un giro social a su acción de gobierno».
Martes, 20 de junio de 2017
Ante el Decreto de cese de la concejala Alicia Pérez en sus responsabilidades al frente de la Oficina en Defensa de la Vivienda, firmado ayer por el alcalde de Vélez-Málaga, el socialista Antonio Moreno Ferrer, los ediles de Izquierda Unida han expresado hoy públicamente su repulsa a que se utilice esta herramienta social como chivo expiatorio para satisfacer el ansia de venganza del portavoz andalucista, Marcelino Méndez.
En la rueda de prensa ofrecida esta mañana, el portavoz del grupo municipal, Miguel Ángel Sánchez, ha resumido la secuencia temporal «que viene a demostrar que esta decisión no es más que el resultado de las presiones política en que se gestó el presupuesto de 2017».
Sánchez ha recordado que “ante la amenaza de abandonar el equipo de gobierno, realizada a mediados de marzo por el señor Méndez -si no había presupuesto-, IU respondió públicamente ofreciendo su apoyo al alcalde veleño para que las presiones que estaban ejerciendo los andalucistas no acabaran gestando un malas cuentas”.
Ante el ofrecimiento, Moreno Ferrer rechazó este apoyo, amparándose en la “buena salud del equipo de gobierno”. Sin embargo, a principios de abril se aprobaban inicialmente unos presupuestos que constataban “cómo la balanza se inclinaba hacia las exigencias de los andalucistas, alejándose de las prioridades sociales que tanto el PSOE como IU compartían en sus programas electores”.
Ante este escenario, la coalición de izquierdas «aprovechó el periodo de alegaciones con la esperanza de poder corregir con sus aportaciones los desajustes que se habían producido durante una elaboración presupuestaria que había dejado al margen a los concejales de Izquierda Unida, a pesar de que su apoyo en la investidura fue clave para entregar la Alcaldía al partido socialista en Vélez-Málaga».
La respuesta a este posicionamiento político, y ante la denuncia formulada por Sánchez de que el PA, mientras presionaba a este gobierno con los presupuestos exploraba también la configuración de una nueva mayoría junto al Partido Popular, «fueron el inicio de una campaña de acoso y derribo, plagada de insultos y descalificaciones personales hacia Izquierda Unida, y concretamente a su portavoz».
«A pesar de que IU no baja a este terreno, la realidad es que el alcalde veleño, nuevamente alentado por Marcelino Méndez, improvisa una rueda de prensa a finales de la semana pasada donde anuncia que va a solicitar a la dirección provincial y regional de Izquierda Unida que llame al orden a su portavoz en el consistorio veleño y donde también deja entrever que ya tiene listo el Decreto de cese de su compañera, la edil Alicia Pérez, al frente de la Oficina antidesahucios», señala Sánchez, para el que «este cese, aparte de una nueva torpeza política de Moreno Ferrer, lleva implícito un defecto de forma por contradecir los acuerdos de pleno. Ya que dicha unidad administrativa nace de la enmienda planteada en su día por el propio alcalde veleño a la iniciativa de protocolo de actuación antidesahucios de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca llevada a pleno por los ediles de IU. En dicha adenda, aprobada durante la sesión plenaria de julio de 2015, se contemplaba también que al frente de la oficina estuviera Izquierda Unida».
Añade que “lo incomprensible de esta situación es que se ataque a la parte más débil, puesto que las más de trescientas familias que atiende esta oficina deben tener garantía de continuidad en la resolución de sus problemáticas”, afirmó Alicia Pérez.
Para finalizar, la edil de IU se mostró “dolida en lo personal y defraudada en lo político porque el alcalde, al que dieron su apoyo en la investidura para que se produjera un cambio de gobierno no haya sabido -o no haya querido- liderar un gobierno de cambio”.
